El Tribunal Constitucional Federal rechazó una denuncia constitucional que se refería a declaraciones del alcalde de Múnich. En específico, el Edil, en respuesta escrita a una consulta de un particular, defendió el objetivo expositivo del Centro de Documentación sobre la historia de la ciudad durante la era nacionalsocialista.
La consulta se da en contexto de la publicación de un libro escrito por el reclamante que apuntaba a la existencia del Centro de Documentación, como una representación de la actitud simpatizante con el nacionalsocialismo de Múnich durante la época, mentalidad que se mantendría hasta la actualidad. Por su parte, en respuesta a una carta que señalaba que el centro de documentación habría perdido su sustento histórico y científico, el Alcalde afirmó que la exposición era supervisada por un Comité Asesor Técnico y que el auto del libro era parte de aquel grupo de personas que gustan de enlodar a la población alemana la responsabilidad por el Holocausto. En razón de estas declaraciones es que el autor del libro demandó sin éxito al gobierno local, exigiendo disculpas por sus dichos.
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Por su parte, la sentencia del TC alemán señala que la denuncia carece de fundamentación suficiente. No queda claro cuán aguda y detallada fue la crítica. Esto quiere decir, que falta un punto de referencia esencial de para la cuestión controvertida, cuya proporcionalidad y objetividad sólo pueden apreciarse en relación con la Carta escrita por el Alcalde. Esto, porque juega un papel importante en la proporcionalidad de las declaraciones estatales en qué contexto caen y exactamente a qué preguntas responden. Así, la cuestión planteada por el denunciante es de aquellas que no pueden valorarse sin conocer el contenido específico de la carta en donde se contienen las declaraciones del alcalde.
Además, la sentencia explica que una comunidad debe poder cuestionar tesis o posturas, especialmente en consideración de su autogestión, que abarca un examen a la historia contemporánea y la memoria pública. Hay que tener en cuenta que no es posible cuestionar la exigencia de imparcialidad o neutralidad que deben tener las declaraciones oficiales de los funcionarios del Gobierno, y en razón de ello, se afirma que el Alcalde de Múnich no actúa en un contexto político-partidario de expresar una ideología, sino que sus declaraciones son, realmente, explicaciones, que como funcionario democráticamente elegido, deben tener como cuestión central su función de representación e integración social.
Vea texto íntegro de la sentencia (en alemán).