La Fiscalía Nacional Económica (FNE) acusó ante el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) al Canal del Fútbol (CDF) por abusar de su posición monopólica en el mercado de la transmisión en vivo y en directo de los encuentros deportivos del Campeonato Nacional de Fútbol Profesional (CNFP), mediante la imposición de una serie de prácticas comerciales a los cableoperadores.
El requerimiento expone que la empresa limita o controla las promociones que los cableoperadores pueden implementar para los consumidores con las señales CDF Premium y CDF HD y que, además, establece un precio mínimo de reventa de éstas, fija un número arbitrario de abonados mínimos garantizados y les exige que toda su base de clientes adquiera CDF Básico como condición para acceder a CDF Premium y CDF HD.
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En razón de ello, se solicita al TDLC que imponga una multa de 32.000 UTA (aprox. US$ 24 millones), que le ordene poner término inmediato a la aplicación conjunta de las prácticas comerciales que restringen o entorpecen la libre competencia (o que tienden a producir esos efectos) y que adopte otras medidas que tiendan a reducir el poder negociador de CDF respecto de los cableoperadores derivado de su posición monopólica.
Asimismo, el requerimiento plantea que las señales de CDF Premium y CDF HD son productos must have para los cableoperadores. Esto quiere decir que son canales comercialmente críticos y que deben estar considerados en la parrilla de programación, pues son requeridos por un importante número de suscriptores y ofrecen contenidos exclusivos que presentan baja o nula sustituibilidad. A lo anterior, se suma que el CDF posee el monopolio de los derechos de transmisión televisiva en directo de los partidos del CNFP.
Así, la Fiscalía señala en su acusación que las políticas comerciales implementadas por el CDF han restringido la competencia entre los operadores de televisión de pago que participan en el mercado de la distribución minorista de las señales CDF Premium y CDF HD.
Todo esto, concluye, en consideración que las prácticas cuestionadas han permitido a la requerida extraer rentas sobre la totalidad de clientes de televisión de pago, al exigir a los cableoperadores como requisitos para adquirir CDF Premium y HD, que distribuyen la señal CDF Básico sobre toda su base de abonados, a pesar de que es señal de escaso valor y que es comercializada por la requerida a un costo desproporcionado.