El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció que firmará un proyecto de ley que prohíbe a rusos, iraníes, norcoreanos y chinos adquirir viviendas en el Estado, por razones de seguridad nacional. El proyecto, titulado SB 147, fue presentado por la legisladora Lois Kolkhorst, que en una alocución señaló que la ley busca “frenar la influencia extranjera en Texas”.
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El proyecto no solo prohíbe la compra de viviendas a los ciudadanos de los citados países, ya que también hace extensible la restricción a sus entidades estatales o a cualquier empresa que esté bajo control directo o indirecta de alguno de sus gobiernos. Su objetivo es garantizar la seguridad de la infraestructura estratégica del Estado, restringiendo el acceso a ciudadanos de estas “naciones hostiles” para impedir actividades de espionaje. Texas alberga en su territorio bases militares de gran importancia nacional.
«Apoyo mucho la SB 147. Necesitamos proteger nuestra patria y esto lo hace. Penalizar a las personas no es la prioridad y los nativos de los países en cuestión que se han convertido en ciudadanos estadounidenses no tienen nada de qué preocuparse”, afirmó un legislador del Estado.
No obstante, muchos han criticado la iniciativa por considerarla discriminatoria y abusiva, y ser una “ley de exclusión”.
“Si se convierte en ley, este proyecto convertiría a la política estatal de odio antiasiática en una política estatal. Violaría los derechos fundamentales no solo de los ciudadanos de otros países, independientemente de su relación con sus gobiernos, sino también de los titulares de la Tarjeta Verde y posiblemente de los ciudadanos con doble nacionalidad”, señaló el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas.