El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica, condenó a una imputada a la pena de cinco años y un día de presidio mayor en su grado mínimo, como autora del delito consumado de robo en lugar habitado.
El día 13 de noviembre del año 2021, a las 19:00 horas, la acusada junto a otro coimputado, previamente concertados, con la finalidad de apropiarse de especies muebles ajenas, con ánimo de lucro y sin contar con la voluntad de sus dueños, concurren hasta el domicilio de la víctima ubicado en la ciudad de Arica. Una vez en el lugar, fracturan la parte posterior de la puerta principal de acceso al departamento, generando un forado, por el cual ambos acusados ingresan al interior del inmueble, apropiándose de algunas herramientas de propiedad de la víctima y en los momentos en que se retiraban del lugar, saliendo del departamento de la misma forma mediante la cual habían ingresado, son sorprendidos por personal policial, quienes proceden a la detención de los acusados, encontrando en su poder; un taladro eléctrico, tres alicates de diferentes tamaños, un destornillador y una sierra manual, especies que fueron reconocidas por la víctima como de su propiedad y avaluadas en la suma de $300.000 mil pesos; por lo que son detenidos y puestos a disposición de la justicia.
El Ministerio Público estimó que los hechos narrados son constitutivos del delito de robo en lugar habitado, conforme al artículo 440 en relación con el artículo 432 del Código Penal. Asimismo, invocó la reincidencia impropia como agravante respecto de la acusada, pues cometió el delito mientras se encontraba cumpliendo una pena asignada por un ilícito anterior; por lo que solicitó una pena de ocho años de presidio mayor en su grado mínimo.
En su defensa, la imputada instó por su absolución, desviando la ejecución de los hechos en el coimputado que aceptó responsabilidad en un procedimiento abreviado. Refiere que tiene problemas de adicción a las drogas, y que el día de los hechos no fue sorprendida portando ninguna de las especies robadas. Añade que el departamento no era un lugar habitado, pues estaba abandonado, y que en su actuar no existía dolo de sustraer, pues sólo quiso ingresar al inmueble para asearse. De igual forma, pide que se considere a su favor la atenuante de colaboración sustancial, al prestar declaración que sirvió para esclarecer los hechos. Finalmente, solicita en subsidio, que se le juzgue por el delito de robo en lugar no habitado en grado frustrado.
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El tribunal hizo lugar a la petición de la Fiscalía y luego de formarse convicción mediante las pruebas rendidas en juicio, condenó a la imputada como autora del delito de robo en lugar habitado, considerando, por lo expuesto, que el grado de desarrollo era frustrado, “(…) sin perjuicio de su castigo como consumado de conformidad a lo dispuesto en el artículo 450 del Código Penal, por cuanto los delincuentes luego de esta acción de apropiación de cosas muebles ajenas, sin la voluntad de su dueño, con ánimo de lucro, fueron sorprendidos por personal policial”.
En tal sentido, los jueces desestimaron la existencia de circunstancias modificatorias de responsabilidad, luego de razonar que no pudo existir colaboración sustancial de la imputada al ser sorprendida en flagrancia luego de participar en los hechos; asimismo, declaran improcedente la agravante de reincidencia, debido a que no fue posible acreditar por Gendarmería el real estado de cumplimiento de una condena dictada previamente contra la encartada.
En mérito de lo expuesto, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica condenó a la acusada a la pena de cinco años y un día de cárcel.
Vea sentencia TOP Arica Rol Nº251-2022.