El pasado 15 de marzo, la Comisión Experta definió los 14 capítulos que componen el anteproyecto. El primero de ellos se tituló Fundamentos del Orden Constitucional. Y tal como su nombre lo indica, el acápite está reservado para aquellas normas que estructuran la nueva carta magna y orientan el ordenamiento jurídico.

Posteriormente, durante la tarde del lunes 3 de abril, el pleno de la Comisión Experta aprobó en general y por unanimidad los contenidos del capítulo. El acápite estaba conformado por 16 artículos más una disposición transitoria, y consagraba al Estado Social y Democrático de Derecho, la igualdad sustantiva, la dignidad de la persona, entre otros.

Sin embargo, en aquella misma sesión se adelantaron algunas de las diferencias entre los comisionados de uno y otro sector. Mientras la oposición en general estaba conforme por ser, como declaró aquel día el comisionado Jaime Arancibia (RN), “una síntesis muy buena de cambio y tradición”, el oficialismo lo calificó de “incompleto”, además de “repetir las mismas fórmulas fallidas de la constitución que hoy nos rige”, como expresó en el plenario la comisionada Antonia Rivas (CS).

No fue entonces sorpresa que el capítulo recibiera enmiendas, aunque sí lo fue el número: 52 indicaciones más la adición de otra disposición transitoria. Algunas de ellas venían a arreglar errores de redacción, pero otras eran sobre el contenido: la más importante la consagración del Estado Social y Democrático de Derecho ya no en el tercer artículo, sino que en el primero. 

Y tras un mes de arduo trabajo, la Comisión Experta solventó sus diferencias y aprobó en particular las enmiendas sobre el primer capítulo. No se hicieron grandes cambios. El pleno ratificó el grueso de los artículos y, de hecho, sólo un puñado de ellos recibieron votos en contra o abstenciones, como el reconocimiento de derechos indígenas, la paridad o la familia como el núcleo central de la sociedad.

Se esperaba, en todo caso, que esto fuera así. La semana pasada, las subcomisiones lograron destrabar los nudos y cerrar acuerdos respecto a las enmiendas. 

Las grandes modificaciones al texto fueron dos. En primer lugar, consagración del Estado Social y Democrático de Derecho en el segundo inciso del primer artículo y no en el tercero. Y la segunda, la incorporación, en último minuto, de una norma que no había encontrado acuerdo entre los expertos: “La Constitución reconoce y asegura el interés superior de niños, niñas y adolescentes, y las condiciones para crecer y desarrollarse en su familia”.

La Comisión Experta continuará discutiendo en particular los capítulos del anteproyecto. Las enmiendas tienen que ser aprobadas con 14 votos favorables (3/5  del pleno), pero luego de los acuerdos alcanzados es difícil que eso no ocurra. Después de esta etapa, la Comisión hará la entrega oficial del anteproyecto al Consejo Constitucional, que se instalará en las salas del ex-Congreso Nacional el próximo 7 de junio.