El Tribunal Superior de Seúl (Corea del Sur) dictó un fallo desfavorable para Apple en una demanda por daños y perjuicios presentada por consumidores locales. La acusación se centró en las alegaciones de que la empresa estadounidense había degradado intencionalmente el rendimiento de sus modelos más antiguos de iPhones, en un caso que se conoce como «batterygate».
Así, el Tribunal ordenó a Apple pagar 70,000 wones (aproximadamente 53 dólares) a cada uno de los siete propietarios de iPhone involucrados en la demanda. Los actores acusaron a la compañía de reducir la velocidad de sus dispositivos mediante actualizaciones de software, una táctica que, según ellos, buscaba inducir a sus clientes a adquirir modelos más recientes.
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La sentencia señala que Apple tenía la obligación de informar a los consumidores sobre las actualizaciones que limitaban el rendimiento y que al no hacerlo, les negó la posibilidad de decidir si debían instalarlas o no. La demanda fue presentada en 2018 después de que la empresa lanzara actualizaciones que incorporaban funciones para prevenir apagones inesperados.
Aunque inicialmente más de 62.000 propietarios de iPhones se unieron a la demanda, únicamente siete decidieron seguir adelante con el largo proceso judicial que debieron afrontar. Tanto el tribunal superior como el inferior fallaron a favor de los consumidores, concluyendo que las funciones actualizadas modificaron el rendimiento de los dispositivos de una manera alevosa para causar perjuicios a los usuarios.
“Desde que estalló el escándalo en diciembre de 2017, surgieron múltiples demandas por daños. Pero parece que el resultado marca el primer caso en el mundo en el que un tribunal responsabiliza formalmente a Apple por el Batterygate, aunque las decisiones de pago tomadas en Estados Unidos provinieron de acuerdos. El caso marcará un precedente para nuevas demandas contra la compañía”, señalaron los abogados demandantes.