El presidente de Samsung Electronics, Lee Jae-yong, fue absuelto por el Tribunal del Distrito Central de Seúl (Corea del Sur), junto con otros 13 ex ejecutivos de la compañía, en relación con un caso de fraude de fusiones que se remonta a 2015. En un fallo que llegó después de años de proceso legal, el tribunal desestimó las acusaciones de los fiscales, quienes afirmaron que Lee y los ejecutivos de Samsung manipularon la valoración accionaria de la empresa y alteraron los libros de contabilidad para consolidar el control de Lee sobre el conglomerado empresarial.
El tribunal concluyó que no había pruebas suficientes para respaldar las afirmaciones de los fiscales y que la fusión de las filiales de Samsung, Cheil Industries y Samsung C&T Corp., no tenía como objetivo principal beneficiar a Lee para fortalecer su poder. Se determinó que la fusión era parte de las operaciones comerciales ordinarias y que la Oficina de Estrategia Futura de Samsung, que supuestamente orquestó la fusión, también tenía otros planes que no se llevaron a cabo.
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En el proceso legal, que duró tres años y medio, Lee negó todos los cargos en su contra, argumentando que sus decisiones se tomaron en interés de mejorar la competitividad de la empresa y para beneficiar a los accionistas.
Tras el veredicto, el representante legal de Lee expresó su gratitud y afirmó que el fallo confirmaba la legalidad de la fusión de Samsung C&T y el tratamiento contable de Samsung Biologics. La absolución ahora plantea preguntas sobre el futuro de Samsung y si Lee aprovechará esta decisión para impulsar más acuerdos globales y mejorar el rendimiento de la empresa, especialmente en un momento en que la industria mundial de semiconductores enfrenta desafíos significativos. En 2023, Samsung registró su peor beneficio operativo anual en más de una década, lo que subraya la necesidad de medidas para impulsar el crecimiento y la estabilidad de la empresa.