El Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo provisional en relación a la actualización de la normativa de la UE concerniente a la importación, exportación y tránsito de armas de fuego hacia y desde el bloque comunitario. Las normas propuestas buscan subsanar las lagunas legales relativas a esta problemática, al tiempo que facilitan el comercio y movimiento de estas armas para propósitos legítimos.
El reglamento revisado sobre armas de fuego busca restringir el tráfico ilícito mediante la implementación de reglas y procedimientos comunes para la concesión de licencias y autorizaciones, así como controles coordinados y una mejora en la trazabilidad de las armas de fuego utilizadas en contextos civiles. Este enfoque tiene como objetivo prevenir la desviación de armas de fuego legales hacia el mercado negro.
El acuerdo, en consonancia con los principios fundamentales propuestos por la Comisión Europea, enfatiza la necesidad de transacciones fluidas mientras fortalece la seguridad de los ciudadanos. Se establecen tres categorías (A, B y C) para clasificar las armas de fuego, cada una con su respectivo régimen de regulación. Además, se define el alcance del reglamento, excluyendo ciertas exportaciones destinadas a fuerzas armadas, policía y autoridades públicas.
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Las competencias nacionales se mantienen en el texto acordado, complementadas con un procedimiento de concesión de licencias para importaciones y exportaciones temporales de armas de fuego. La digitalización y simplificación de los procedimientos se abordan mediante la implementación de un sistema de concesión de licencias electrónicas de la UE, con disposiciones para la interconexión de sistemas nacionales existentes.
El acuerdo refuerza los requisitos de transparencia y trazabilidad, promoviendo el intercambio y publicación oportuna de información relevante. La entrada en vigor del reglamento está programada para cuatro años después de su aprobación, y se prevé un registro meticuloso de datos relacionados con las armas de fuego, junto con una mejora en la cooperación entre autoridades de los Estados miembros.
Además, se establecen regulaciones más estrictas para componentes de armas de fuego y se introduce un certificado de usuario final para armas consideradas de mayor riesgo. La propuesta busca facilitar el comercio legal de armas de fuego, reduciendo la carga administrativa para los involucrados y estableciendo procedimientos claros y comunes para importación, exportación y tránsito de estas armas.
“Todavía hay controles inadecuados sobre la importación y exportación de armas de fuego. En América Latina, por ejemplo, en muchas actividades ilegales y tiroteos se utilizan armas de fuego. La revisión de las normas inadecuadas estaba más que atrasada”, señaló Bernd Lange, presidente del comité de comercio del Parlamento Europeo.