Más de 500 mujeres han demandado a Uber por presuntas agresiones sexuales sufridas a manos de los conductores de la aplicación. La demanda se interpuso tras la publicación de un informe de seguridad en el que la compañía asegura que las agresiones han disminuido.
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En la demanda, deducida en estrados del Tribunal Superior del Condado de San Francisco, se afirma que las mujeres fueron víctimas de secuestro, agresión sexual, maltrato sexual, violación, acoso y otras formas de ataque. Los abogados patrocinantes anunciaron que están recabando nuevos antecedentes, ya que al momento otros 150 casos están en fase de investigación, por lo que no descartan presentar nuevas acciones contra Uber en un futuro próximo.
“Ya en 2014, Uber se dio cuenta de que sus conductores estaban agrediendo sexualmente y violando a las pasajeras; sin embargo, en los ocho años transcurridos desde entonces, los depredadores sexuales que conducen para Uber han seguido atacando a los pasajeros, incluidas las demandantes cuyos reclamos se alegaron en la acción de hoy”, manifestó el abogado patrocinante.
Por su parte, Uber cuestionó el nexo causal entre los hechos denunciados y el uso de la aplicación. No obstante, en el informe publicado reconoció la necesidad de implementar nuevas mejoras para garantizar la seguridad de los pasajeros, entre ellas, la posibilidad de grabar los audios del viaje, verificación de antecedentes de los conductores y un mecanismo para optimizar la respuesta en caso de emergencias.
“La agresión sexual es un crimen horrible y nos tomamos en serio todos los informes. Si bien no podemos comentar sobre litigios pendientes, continuaremos manteniendo la seguridad en el centro de nuestro trabajo”, señaló Uber en un comunicado.