El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que en los próximos meses presentará un proyecto de ley para reformar la Constitución y consagrar en su texto el derecho al aborto. Desde que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el derecho al aborto, en junio de 2022, los activistas franceses han acrecentado su presión sobre el gobierno para que este derecho sea protegido constitucionalmente.
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El anuncio fue realizado en el marco del Día Internacional de la Mujer, en cuya celebración el mandatario remarcó la necesidad de que la Carta Magna asegure “la libertad de la mujer de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo, para que así nadie pueda tocar un derecho que sería «irreversible». En el mismo acto homenajeó a Gisele Halimi, abogada feminista fallecida en 2020, considerada una pionera de los derechos reproductivos de la mujer.
Recientemente el Senado francés votó una propuesta para reformar la Constitución, que requiere la aquiescencia de la Asamblea Nacional y la realización de un referéndum para ser aprobada. Por otro lado, si el gobierno lleva a cabo la iniciativa no sería necesaria una consulta ciudadana, siendo esta una vía más expedita. En este caso, Macron solo necesitaría el voto de las tres quintas partes de los parlamentarios de ambas cámaras legislativas para lograr la reforma.
Si bien el aborto fue despenalizado en Francia (1975), y las normas legales han procurado que sea seguro, anónimo y gratuito, numerosos actores consideran que es necesario avanzar en su consagración constitucional como derecho, pues las mujeres “aún enfrentan prejuicios y hostilidad”.