La empresa Apple fue demandada ante un tribunal federal estadounidense por realizar presuntas afirmaciones engañosas respecto a las capacidades de inteligencia artificial de su asistente digital, Siri. La acción legal, interpuesta como una demanda colectiva, sostiene que la compañía llevó a cabo una campaña publicitaria en 2024 para promocionar el iPhone 16, en la que habría asegurado que el dispositivo contaría con mejoras en Siri basadas en Apple Intelligence, las cuales no se han materializado.
La demanda se funda en presuntas violaciones a diversas normativas de protección al consumidor, entre ellas la Ley de Competencia Desleal de California, la Ley de Publicidad Falsa de California y la Ley de Recursos Legales para Consumidores de California. Asimismo, se señalan posibles delitos como fraude, tergiversación negligente e incumplimiento contractual. Se alega que Apple habría inducido a los consumidores a adquirir un producto bajo la expectativa de funciones que no se encontraban disponibles en el momento de la compra ni han sido implementadas hasta la fecha.
El documento judicial menciona declaraciones públicas de la empresa en las que se aludía a las mejoras de Siri mediante tecnología de inteligencia artificial avanzada. No obstante, Apple ha reconocido recientemente que ciertas funciones de personalización de IA anunciadas para su asistente virtual han sido pospuestas hasta 2026.
Según la demanda, las afirmaciones de Apple habrían influenciado la decisión de compra de numerosos consumidores, quienes podrían haber optado por otros dispositivos de haber contado con información veraz sobre las capacidades reales del producto. En este contexto, se aduce que la empresa enfrenta dificultades para mantenerse competitiva en el desarrollo de inteligencia artificial en comparación con otras compañías del sector tecnológico.
“Apple saturó Internet, la televisión y otras ondas de comunicación con sus anuncios para cultivar una expectativa clara y razonable en los consumidores de que estas características transformadoras estarían disponibles en el momento del lanzamiento del iPhone. Esto generó una emoción sin precedentes en el mercado, incluso para Apple, como la compañía sabía que sucedería, y como parte de su esfuerzo continuo por convencer a los consumidores de actualizar sus dispositivos a un precio premium y diferenciarse de sus competidores, considerados los ganadores en la carrera de la inteligencia artificial”, señala el libelo.
“Pero Apple también sabía que nada de esto era cierto. Recientemente, bajo una creciente presión de consumidores indignados y el escrutinio de la industria, Apple se vio obligada a reconocer que las aclamadas funciones de Apple Intelligence, incluidas las mejoras en Siri que generaron la mayor emoción entre los consumidores, no existían entonces y no existen ahora. Peor aún, Apple ha admitido que, si estas funciones llegan a materializarse alguna vez, no será hasta 2026, dos años después de su omnipresente campaña de marketing basada en una mentira. En este contexto, Apple engañó a millones de consumidores para que compraran nuevos teléfonos que no necesitaban, basándose en características que no existen, en violación de múltiples leyes de publicidad falsa y protección al consumidor”, concluyen los demandantes.