El Parlamento de Portugal aprobó una ley que despenaliza el consumo de drogas sintéticas, tras ser anunciada por la comisión parlamentaria de Asuntos Constitucionales, Derechos, Libertades y Garantías. El texto legal se basa en dos propuestas presentadas por parlamentarios socialistas y de centroderecha.
El texto legal equipara las drogas sintéticas con las drogas tradicionales para así hacer aplicable un régimen jurídico común. En esta línea, elimina el criterio de la cantidad de dosis para diferenciar a consumidores de traficantes, una distinción que los parlamentarios consideraron necesaria para combatir la proliferación de las “nuevas drogas” en el territorio nacional y atender, de esta forma, la nueva realidad nacional.
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Así, el criterio de cantidad, que era aplicable a las drogas tradicionales desde 2000, fue eliminado. La nueva ley establece que la cantidad ahora solo será un «indicio» y no un criterio condenatorio, lo cual permitirá a los jueces evaluar con mayor libertad los casos sobre la materia a fin de determinar si una persona es un traficante o sólo un consumidor.
En este último caso la normativa prevé tratamientos especiales para ayudar a las personas a superar sus problemas de adicción, puesto que las autoridades han constatado un aumento de las enfermedades psiquiátricas relacionadas con el consumo drogas, en especial las sintéticas.
“Veintisiete años después, es necesario cambiar el marco legal actual para dar cobertura a esta nueva y dura realidad, dando una respuesta más rápida y eficaz a este fenómeno complejo y alarmante. Lo que pretende nuestra iniciativa es distinguir al consumidor del traficante, y los tipos delictivos, con referencia a las dosis diarias, para atender a quien lo necesite y estrechar el cerco al narcotráfico”, señaló Sara Madruga da Costa, diputada socialdemócrata.