Imagen: noticias.perfil.com

Por Ignacio Cortés Robert, U. Central

Sinopsis: Acusan a una joven de mentir sobre su violación. Años más tarde, dos mujeres empiezan a investigar una serie de ataques similares. Inspirada en hechos reales.

Género: Drama. Inspirado en hechos reales.

Año: 2019

Cantidad de episodios: 8 (45-50 min)

Temporadas: 1 temporada (serie limitada)

Director: Susannah Grant, Ayelet Waldman y Michael Chabon.

Elenco principal: Toni Collette, Merritt Wever, Kaitlyn Dever.

Clasificación de edad: +16 (dieciséis años en adelante)

Donde encontrarla: NETFLIX.

Premios: Peabody Award – Entertainment, Premio de la Crítica Televisiva a la Mejor Actriz de Reparto en una Película/Miniserie

Nominaciones: Emmy, Globo de Oro.

Idioma original: inglés.

La mini serie se basa en “An Unbelievable Story of Rape” (una increíble historia de violación) el cual es un artículo de 2015 sobre una serie de violaciones en los estados estadounidenses de Washington y Colorado que ocurrieron entre 2008 y 2011, y las posteriores investigaciones policiales.

Es de esas series que todos deberían ver, pero que probablemente no este hecha para todos.

¿Por qué debería verla todo el mundo? A nuestro parecer es increíblemente desafiante, tanto por su trama, la cual lleva a tocar temas sensibles como son los abusos sexuales, el sistema judicial y lo delicado que puede  llegar a ser todo el proceso que va desde lo ocurrido, comentarlo con seres queridos, la investigación, juicio y así; todo esto abordado desde un punto de vista social y psicológico. Por otro lado, es una serie que está muy bien lograda, ya sea por su excelente dirección, guion, manejo de cámara, entre otros aspectos audiovisuales que el espectador podrá apreciar.

Agradecemos la elegancia y astucia en que fue llevada a cabo la serie en sí misma. Como ya se dijo, la actuación de los personajes logra transmitir cada una de las emociones que se pretende llevar a cabo en cada escena, las grandes tomas que suelen terminar de manera paulatina respetan algo que se perdió hace un tiempo -Los silencios- pero no llegan a ser en extremo contemplativo. Los espacios en la trama serán esenciales para marcar una sintonía con lo ocurrido. (#spolier: la reflexión será un constante.)

Es sin duda una de las mejores series de drama judicial que existen, la historia sabe relatar muy bien una dolorosa (pero no ajena) realidad de cómo se llevan a cabo los procesos de investigación por crímenes de violación en EE.UU. Este es otro muy buen punto a destacar, la dedicación que tuvieron los creadores al investigar minuciosamente el contexto completo de las víctimas, pero que no se queda ahí, porque en gran parte es una serie que se relata también desde la perspectiva de otros organismos involucrados (investigaciones, policías, salud, etc.) Lo anterior se traduce en que cada personaje tiene su debido desarrollo y espacio en pantalla.

Ilustración: María Jesús Mac-Mahon (IG: masdemac).

¿Por qué no es para todos? Hacemos especial hincapié en la clasificación de edad, pues posiblemente este sea de esos casos es que la dura trama para ser comprendida y soportada depende de un desarrollo cognitivo “mínimo” por parte del espectador.  El filme pone a su espectador en una posición anímica de angustia, desagrado, rabia y desconsuelo (casi) constantemente. Por lo mismo no recomendamos ver la cinta (de 8 episodios) de corrido. Lo aconsejable es verla con tiempo, tranquilo y sabiendo que probablemente se quedará un buen rato meditando.

Invitamos a los lectores a ver esta serie sabiendo que los pondrá en aprietos, posiblemente nos encontraremos con una realidad desconcertante, pero al mismo tiempo nos ayudará a ver las cosas con mayor perspectiva y ser más empáticos. Luego los invitamos a compartir su experiencia audiovisual en lo que esperamos de pie a una interesante conversación.

A nuestros amigos ya abogados (y demases expertos en la materia) los invitamos a hacer la comparación con el sistema judicial chileno, analizar como hemos avanzado en este campo y considerar aquello que nos hace falta avanzar.

Ilustración: María Jesús Mac-Mahon (IG: masdemac).