Son los procesos de migración de manera forzada o voluntaria que consisten en el cambio permanente o semipermanente de la ciudad, región o país de residencia de los seres humanos. Actualmente la migración suele ser un acto individual o limitado a pequeños grupos, pero habitualmente forma parte de desplazamientos masivos de población llamados corrientes migratorias. Cabe mencionar que los seres humanos han migrado desde los orígenes de la humanidad, comenzando desde un pequeño punto ubicado en África hasta poblar todos los continentes y rincones del planeta.
Las extensas migraciones humanas están relacionadas con fenómenos sociales que se dan en un país o localidad, tales como el hambre, el desempleo, las guerras, las persecuciones políticas, étnicas religiosas, los cambios y catástrofes climáticas, la trata de personas, la decadencia o auge de ciertas regiones, entre otras. Sin perjuicio, últimamente ha aparecido la migración por causas turísticas.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) define a un migrante como “cualquier persona que se desplaza, o se ha desplazado, a través de una frontera internacional o dentro de un país, fuera de su lugar habitual de residencia independientemente de:
1) Su situación jurídica;
2) El carácter voluntario o involuntario del desplazamiento;
3) Las causas del desplazamiento; o
4) La duración de su estancia.“
La migración puede ser regular, es decir, que se efectúa de acuerdo con el marco legal aplicable de la región o país al que se migra, o irregular, que se refiere a aquella realizada al margen de la regulación del Estado de envío, transito o recepción del migrante.