Un tribunal de Londres (Reino Unido) ha decidido permitir el avance de una demanda colectiva que podría costarle a Sony hasta 7.900 millones de dólares. Se acusa a la compañía de abusar de su posición dominante y de establecer “precios injustos” para sus clientes.
En la demanda, interpuesta el año pasado, se acusa a Sony de abusar de su posición como principal vendedor de juegos digitales en la PlayStation Store al imponer una comisión del 30% a los desarrolladores y editores. De acuerdo con la demanda, esta práctica resulta en un sobrecoste para los clientes que desean adquirir juegos digitales y contenido descargable (DLC) en la plataforma PlayStation.
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A pesar de los intentos por parte de los abogados de Sony para que se desestimara la demanda, el tribunal ha decidido permitir que avance. Sin embargo, se ha establecido la condición de que las personas que realizaron compras en la PlayStation Store después de la presentación del caso deben ser excluidas de la demanda.
Este caso destaca la creciente preocupación en la industria de los videojuegos sobre las tarifas que las plataformas digitales imponen a los desarrolladores. La decisión del tribunal podría tener implicaciones significativas en las prácticas comerciales de Sony y potencialmente influir en la regulación futura de las comisiones en la venta de contenido digital. El desarrollo del caso será seguido de cerca para determinar posibles repercusiones en la industria.
“Los videojuegos son ahora la mayor industria del entretenimiento en el Reino Unido, por delante de la televisión, el vídeo y la música, y muchas personas vulnerables dependen de los videojuegos para tener comunidad y conectarse. Las acciones de Sony están costando a millones de personas que no pueden permitírselo, particularmente cuando estamos en medio de una crisis de costo de vida y el bolsillo de los consumidores se está apretando como nunca antes», señalaron los demandantes.