Noticias

Imagen: es.euronews.com/
Posibles variaciones que afectan a la definición de familia.

Irlanda votó en referéndum para eliminar de la Constitución las referencias sexistas sobre la mujer en la sociedad.

Los ciudadanos irlandeses votan el viernes en un doble referéndum dos importantes decisiones. La primera votación busca actualizar la Constitución para reconocer un concepto más inclusivo de familia, y la segunda serviría para reformular el enfoque sobre el cuidado recibido entre familiares.

9 de marzo de 2024

Los centros de votación de Irlanda abrieron sus puertas este viernes para que el electorado, unas 3.3 millones de personas, se pronuncie en dos referéndums sobre cambios en la Constitución que afectan a la definición de familia y el papel de la mujer en la sociedad.

Desde las 07.00 hasta las 22.00 horas los habitantes pudieron acercarse a las urnas para participar en unas consultas con las que el Gobierno quiere reformar la Carta Magna, redactada en 1937, y eliminar las referencias que considera sexistas, discriminatorias y anticuadas.

Primera propuesta llamada ‘Enmienda de Familia’

El primer referéndum pretende actualizar el término que se trata en la Constitución como «Familia», que desde 1937 es un término entendido en la carta magna en base al matrimonio. Sin embargo, el Gobierno quiere reconocer también a parejas del mismo sexo, personas que cohabitan y familias monoparentales con un estatus equivalente.

Este primer voto pretende modificar el artículo 41 de la Constitución irlandesa añadiendo el estado de matrimonio, otras relaciones duraderas y aclarando que una familia no tiene que estar basada en el matrimonio como se puede leer en los artículos 41.1.1º y 41.3.1º.

Segunda propuesta llamada ‘Enmienda de Cuidados’

Pretende cambiar la Constitución para dejar de lado la herencia del patriarcado, por la que una mujer se quedaba en casa cuidando de la familia.

La propuesta sería borrar los artículos 41.2.1º y 41.2.2º , se refieren a la «vida de la mujer en el hogar» y a sus «deberes en el hogar», respectivamente, para crear uno nuevo, el artículo 42B que relataría que:

«El Estado reconoce la provisión de cuidado, de un miembro de la familia a otro por razones de los lazos que existen entre ellos, dando a la sociedad soporte sin el cual el bien común no podría establecerse, y se esforzará por conseguir esa provisión».

Es decir, una visión más centrada en los hechos y menos en el sexo de la persona cuidadora, que relegaba hasta ahora en la carta magna de Irlanda a la mujer a las tareas del hogar.

A día de hoy, la Constitución irlandesa, redactada en 1937, expone que, «por su papel dentro del hogar, la mujer aporta al Estado un apoyo sin el cual no se puede lograr el bien común». El texto actual agrega que las autoridades, «en consecuencia, deben esforzarse por asegurar que las madres no están obligadas por necesidad económica a trabajar (fuera de casa) y descuidar sus deberes en el hogar».

Hasta principios de la década de 1970, era habitual que las mujeres irlandesas dejasen sus puestos de trabajo después de casarse, sobre todo en el sector público, y aunque esa práctica desapareció hace tiempo, la citada cláusula entorpece el avance de la lucha por la igualdad, según el Gobierno.

En las encuestas, el 42% ha indicado que dará el  en la consulta sobre la familia y el 39% hará lo mismo en la de los cuidados, frente a los respectivos 23% y 24% que votarán no a cada una de las consultas.

El recuento de los votos de los dos referéndums comenzará hoy a las 10.00 GMT y se espera que el resultado final se conozca a última hora de esta misma tarde.

Te recomendamos leer:

Agregue su comentario

Agregue su Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *