Cartas al Director

La colegialidad en la judicatura: más luces que sombras.

Prof. Diego Palomo Vélez

5 de agosto de 2023


La importancia de la colegialidad en el ámbito judicial es fundamental para garantizar imparcialidad y una mayor calidad en las resoluciones. Cuando un grupo de jueces conforma un colegio, tienen la capacidad de ejercer un control recíproco sobre sus decisiones. Esto implica que cada juez puede aportar sus calidades personales, conocimientos y perspectivas únicas para enriquecer el proceso de deliberación y, al mismo tiempo, actuar como un freno a las posibles desviaciones o sesgos que puedan surgir en el análisis del caso.

Como bien mencionó el maestro Calamandrei, la colegialidad es un mecanismo que permite integrar las diversas habilidades y perspectivas de los jueces para alcanzar resoluciones más sólidas y justas. De esta manera, la calidad de la jurisprudencia de un colegio de jueces se presume mejor que la de un juez individual, lo que aumenta la confianza en la justicia impartida por órganos judiciales compuestos por varias personas.

En las deliberaciones del órgano colegiado, cada juez trae consigo su forma de enfocar el asunto y su personalidad, lo que influye en mayor o menor grado en la resolución final. Esto puede generar diversas opiniones dentro del grupo, pero a través de la colegiación, se contrarrestan las singularidades de los jueces y se depuran subjetividades en la decisión. La confrontación de puntos de vista ayuda a alcanzar una decisión más objetiva y justa, reflejando lo que es justo desde un punto de vista más amplio y colectivo.

La participación activa de todos los jueces (incluidos los externos abogados integrantes en las Cortes) en el estudio de cada caso particular es esencial para alcanzar la imparcialidad y ponderación deseadas. Todos deben pensar, opinar y votar, y deliberar con un intercambio de ideas, para acordar la decisión más adecuada.

Incluso si un miembro del tribunal colegiado está en desacuerdo con la mayoría, su disidencia puede ser valiosa para enriquecer la motivación de la resolución. La diversidad de perspectivas y opiniones enriquece el proceso y evita la creación de un ambiente homogéneo que podría conducir a la toma de decisiones poco fundamentadas.

Este proceso, tomado en serio desde luego, y llevado a cabo con respeto y sin superficialidad, implica la unificación de las voluntades expresadas por los diferentes miembros del órgano judicial para presentarse como una voluntad colectiva. Aunque no siempre haya unanimidad, la mayoría refleja la voluntad del tribunal colegiado en su conjunto, lo que garantiza un equilibrio entre las diferentes posturas.

En fin, tengo para mí que la colegialidad en el ámbito judicial es esencial para garantizar imparcialidad, calidad y justicia en las resoluciones. Permite aprovechar la diversidad de conocimientos y perspectivas de los jueces para alcanzar decisiones más fundamentadas y acertadas, brindando confianza y credibilidad a la justicia impartida por órganos judiciales compuestos por varios miembros.

 

Prof. Diego Palomo Vélez
Universidad de Talca
Facultad de Cs. Jurídicas y Sociales

 

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