Por Rodrigo Valdés Roa

Las últimas elecciones en Argentina dejaron al actual ministro de economía argentino, Sergio Massa, y diputado del partido Libertario, Javier Milei, como las cartas presidenciales que disputaran voto a voto la segunda vuelta.

Sergio Massa –Unión por la Patria–, parte del oficialismo, alcanzó el 36,68% de los votos, mientras que Javier Milei –La Libertad Avanza–, obtuvo el 29,98%. En tanto, la tercera candidata, Patricia Bullrich –Juntos por el Cambio–, llegó a un 23,83%.

No obstante, Patricia Bullrich anunció que apoyará al candidato de la extrema derecha, con quien tuvo una diferencia de casi un 6% en los votos.

Lo cierto es que el próximo 19 de noviembre, en la segunda vuelta presidencial, Argentina decidirá si se queda con Sergio Massa o Javier Milei como la máxima autoridad del país vecino.

En este contexto, Diario Constitucional entrevistó al abogado constitucionalista argentino, Martín Acevedo, quien hizo un análisis de las elecciones presidenciales, al espectro político luego de las votaciones y a ambas candidaturas que irán a segunda vuelta.

¿En algún momento vaticinó que Sergio Massa y Javier Milei llegarían a disputar una segunda vuelta?

En realidad, entre las posibilidades, esa era una. Luego de las primarias, la verdad es que los sondeos dejaban muy cerca a los tres candidatos. Entonces, los sondeos pre-eleccionarios, hasta que se pudieron divulgar, porque nosotros por ley tenemos una veda previa, estaban muy cerca los tres candidatos. Lo sorpresivo fue que en los sondeos, en general, Massa quedaba tercero o segundo, dependía mucho de la consultora y aquí terminó primero en definitiva y con algunos puntos por encima del segundo. 

Nosotros tenemos desde el año 1994, desde la reforma constitucional de ese año, tenemos un sistema de elección directa del Presidente de la República. Nuestra Constitución estuvo inspirada en el modelo norteamericano y, por tanto, siguió esa idea de elección por electores, por lo cual, durante mucho tiempo, Argentina no tuvo elección directa al Presidente, era elección por electores y a partir de 1994 la elección comenzó a ser en forma directa y a doble vuelta. El escenario de la doble vuelta se da sí alguno de los candidatos logra más del 45% de los votos afirmativos y validamente emitidos, queda consagrada la formula. Si por el contrario, no lo obtiene y alcanza más del 40% y no llega a los 10 puntos porcentuales el primero del segundo, ahí hay doble vuelta. Aquí se dio el escenario de que ninguno de los candidatos llegó al 40% y además, la diferencia entre el primero y el segundo fue mucho menos que 10 puntos.

Esto nos puso en un escenario bastante particular que es la fórmula que encabeza Sergio Massa, que quedó primera y en segundo lugar, Javier Milei, que es la irrupción novedosa en el sistema político argentino.

Tras las elecciones argentinas para escoger presidente, ¿se podría considerar que hubo una recuperación del peronismo?

Yo creo que sí. Porque los resultados de las primarias obligatorias lo ubicaban por detrás de Bullrich. Entonces, la verdad es que en ese escenario, lo que sucedió es que Massa hizo una especia de remontada, es decir, desde muy abajo logró recuperar, remontar y conseguir el porcentual que tiene ahora. En ese sentido, la elección fue una sorpresa. 

¿Quién ganó y quién perdió en estas elecciones respecto al espectro político? Sin considerar la segunda vuelta.

Creo que ganó claramente Sergio Massa y perdieron sus competidores, porque después de las primarias la sorpresa fueron los libertarios y estos aspiraban a liderar la elección. Por otra parte, los liberales republicanos de Juntos por el Cambio, aspiraban a ser una coalición opositora con cierta fuerza, relevancia, gravitación en el espectro político y quedaron relegados en el tercer lugar –bastante más atrás–.

Entonces yo creo que acá claramente se elige como ganador Sergio Massa que, además, es interesante porque también esto es una señal hacia dentro del peronismo, es decir, él también se posiciona muy bien hacia dentro de su propio partido y en el espectro opositor hay una realidad, así a grosísimo modo, dos tercios de la población argentina no votaron por Massa, dos tercios de la población argentina no está de acuerdo con Massa.

¿Se podría considerar que una posible administración de Javier Milei sea de carácter autoritario? 

Se ha llegado a un acuerdo programático y de principios también entre la Libertad Avanza y este sector de uno de los partidos que integra la coalición. Yo no creo que se radicalice, porque hay acuerdos con Patricia Bullrich y al grupo que ella representa, y en esos acuerdos yo lo que he visto que hay por lo menos preeminencia de la moderación, incluso el propio Javier Milei en su discurso en los últimos tiempos se ha moderado muchísimo.

También, es cierto que está muy débil en el Congreso. Si bien Juntos por el Cambio perdió senadores y diputados, lo cierto es que lo que ganó la Libertad Avanza no le alcanza para tener mayorías, no tiene quorum, tampoco Juntos por el Cambio tiene quorum propio y el oficialismo tiene que acudir a partidos más chicos para conseguirlo. Entonces también hay ahí una incógnita sobre que Congreso vamos a tener, en términos de quorum y mayorías.

Algunas ideas de Milei fueron la venta de órganos como “un mercado más”, privilegiar las relaciones con Estados Unidos e Israel, derogar la ley de aborto, la eliminación de ciertos ministerios, entre otras propuestas ¿Alguna de estas se podría considerar que transgreden la Constitución argentina?

Yo soy de los que cree que la ley que despenaliza el aborto en Argentina es contraria a la Constitución, precisamente porque el país está suscripto a la Convención sobre los derechos del niño, le dio rango constitucional y en esa Convención, Argentina ha hecho una reserva en la que dice que se entiende que la persona protegida por esta Convención, es decir, el niño, desde la concepción, por lo cual la interrupción del embarazo es contraria a esta Convención y, por tanto, a mi criterio también es contraria a la Constitución. Es contraria a la Convención que tiene jerarquía constitucional y por ende contraria a la Constitución. Todavía no hay ningún pronunciamiento judicial que lo declare en ese sentido.

Respecto a la venta de órganos y la libre portación de armas, en el último tiempo Javier Milei no solo ha moderado su discurso, sino que ha dicho que la normativa vigente que regula estas dos materias es una normativa que él no piensa derogar porque considera que está bien como está planteada. 

Lo que está fuera de toda duda, es que lo que se haga se debe hacer por ley, que ahí debe regir el principio de legalidad.

¿Dichas ideas pueden ser catalogadas de antisistemas o que pueden producir un descarte al sistema constitucional?

Yo creo que en definitiva, en muchas ocasiones o por lo menos la mayoría, lo que hacía Javier Milei era una interpretación muy particular de las disposiciones constitucionales. Yo creo que él nunca se paró como antisistema, sí muy radicalizado en sus propuestas a lo que actualmente existe en Argentina. Quizás lo más antisistema que puede haber tenido Javier Milei, puede haber sido aquello de eliminar todos los beneficios de la seguridad social, pero son letra constitucional, para eliminarlos necesita dos tercios del Congreso y no los tiene ni los va a tener.

El artículo 98 de la Constitución de Argentina detalla que sobre el 40% y con una diferencia de 10 puntos porcentuales, se proclamará presidente y vicepresidente de la Nación, a quienes superaron dichos números ¿Qué cree que necesitó Sergio Massa para alcanzar ese 4% que le faltó?

Nosotros tenemos un país totalmente quebrado, con una crisis galopante, una inflación de bastante más del 100%, con una moneda totalmente despreciada, con índices de desocupación, esas variables fueron inocultables en la campaña. Entonces, yo creo que eso le debe haber jugado en contra y en definitiva, como se planteó hace ya unos meses, el electorado estaba dividido en tres tercios.