Grandes Juristas

Jorge Millas Jiménez

Fue ungido como el hombre más inteligente del país por una encuesta del diario “El Mercurio” en 1981.

Por: Daniel Soto Espinosa, Universidad de Chile.

Filósofo, y académico. Fue Director del Departamento Central de Filosofía y Letras de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Chile, decano de la Facultad de Filosofía y Ciencias Sociales de la Universidad Austral de Chile, además de ser un reconocido ensayista.

Nació en Santiago el 17 de enero de 1917, y es considerado como uno de los intelectuales más respetados del país. Millas realizó sus estudios en el internado Barros Arana, donde conoció a futuras grandes figuras del arte y el estudio chileno, como Herman Nieyemer, Luis Oyarzún, Carlos Pedraza y Nicanor Parra, establecimiento donde trabajo una vez egresado.

Es en el año 1952 cuando Jorge Millas comienza a impartir la cátedra de “Teoría del Conocimiento” en el Departamento de Filosofía de la Universidad de Chile, donde llegaría a ser director del Departamento de Filosofía y Letras de la Facultad de Educación. Además en esa época comienza a hacer clases en la Universidad Austral, siendo también profesor del Instituto Pedagógico.

Las publicaciones de Millas están compuestas principalmente por ensayos, entre ellos: “Filosofía del Derecho,” “Goethe y el Espíritu del Fausto”,  “Idea de la Individualidad” y la muy reconocida “Idea y Defensa de la Universidad”. Siendo esta temática, de gran relevancia en su vida, para el académico que fue ungido como el hombre más inteligente del país por una encuesta del diario “El Mercurio” en 1981.

Sus obras tempranas se centraban en el estudio de la filosofía y el cultivo de la individualidad  e interioridad humana, inclusive primando ésta por sobre los proyectos colectivistas, no obstante,  Millas siempre destacó el rol de la Universidad, institución a la cual vemos estuvo fuertemente vinculado. Como estudiante fue Presidente de la FECH, dedicando todo su vida a la académica y docencia. Su libro “Idea y defensa de la Universidad”  está dividido en dos partes. Antes de 1973 y después de 1973, pues este fue un parte aguas no solo para la historia institucional y política de Chile, sino también para la  vida de Jorge Millas y para la situación de la Universidad en Chile, debido al proceso de reforma y política universitaria del régimen de Augusto Pinochet.

En esta instancia Millas se vio enfrentado a complejas situaciones, la realidad política del país contraponiendo su condición de filósofo y docente. Millas fue apartado de la Universidad por sus críticas a la falta de libertad de expresión, la intervención militar de ésta, y la instauración de la Constitución de 1980, que consideró ilegitima

Queda esto reflejado en un discurso que dio en el Teatro Caupolicán contra esta Constitución:

“La experiencia y la imaginación humana probadas a través de la historia no han podido inventar una cosa mejor que la democracia […] no hay gracia alguna en proteger la democracia desnaturalizándola. El desafío es salvarla mediante la democracia misma, es decir mediante las instituciones de la democracia misma.” Reafirmando su  compromiso democrático, a pesar de las sanciones y reprimendas que pudiese recibir.

Si bien, Millas no abrazaba la universidad comprometida de la época de la “Unidad Popular” también terminó por rebatir a la Universidad vigilada que le siguió.

Cerrando aquel discurso el filósofo dijo: “No será una alegría realmente nacional, no expresará la concordia mínima que la Republica necesita. El problema de la nueva Constitución seguirá siendo la gran tarea histórica de los chilenos libres.

Problema que permanece vigente, hasta hoy, y para el cual podríamos volver a revisar su obra.