El procesado, que estaba incumpliendo las restricciones impuestas por la Covid-19, increpó a los policías que iban a sancionarle y comenzó a grabar la actuación. Una agente de la Policía Municipal le instó a que cesara y, ante su negativa, le quitó el móvil, detuvo la grabación y se lo devolvió.
18 de febrero de 2021