El consentimiento prestado por el fallecido fue exteriorizado cuatro años antes de su deceso, lo que permite concluir que aquel acto no resulta contemporáneo a su muerte, mucho menos, a la iniciación de este proceso judicial. Entonces, no hay constancias que den cuenta de un consentimiento informado expreso, a través del cual el fallecido haya prestado autorización para que la actora lleve adelante una fertilización asistida post mortem.