El Parlamento de Irán está tramitando una nueva ley que endurece las penas por publicar y difundir información considerada falsa. La legislación prevé agregar dos artículos al Código Penal Islámico para tipificar esta conducta. Se estima que estará dirigida especialmente contra “conocidos y famosos”.
La nueva norma contempla penas de hasta 15 años de cárcel y multas para quienes realicen afirmaciones falsas que tengan por finalidad incitar la inseguridad y el desorden público. Además, prescribe que el condenado debe pagar una compensación económica de hasta 550 millones de riales (unos 13.000 dólares) a las personas que se hayan visto afectadas en su integridad o bienes a causa de las noticias falsas.
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Una de sus disposiciones señala expresamente que “(…) toda persona con un buen trabajo o con una buena posición social o cualquier persona que sea una figura cultural, científica o militar, incluso aquellos con una alta posición en su familia podría estar sujeto a un nuevo castigo si hacen un comentario anterior o contrario a las opiniones oficiales sobre el estado de las cosas en el país, ya sea de boca en boca o en las redes sociales”.
El anunció se realiza en un contexto de crisis social pues el país ha sido escenario de violentas manifestaciones que comenzaron en 2022 a raíz del asesinato de una mujer que fue detenida por llevar mal puesto el velo islámico. Hasta la fecha miles han sido detenidos. La ONG Iran Human Rights anunció que en lo que va del año las autoridades han ejecutado a 55 personas, y muchas más están en riesgo de ser condenadas a muerte a medida que avanzan sus procesos judiciales.
“Todas las ejecuciones ordenadas por la República Islámica son políticas, pues el objetivo principal de las autoridades es sembrar el terror en la sociedad. Para detener la máquina de matar del Estado, ninguna ejecución debería ser tolerada, sea por razones políticas o no”, señaló la ONG.