Reestructuración

Una reestructuración interna con el objeto de perseguir mayor eficiencia en el trabajo no puede ser invocada como “necesidades de la empresa” para despedir a un trabajador, resuelve la Corte Suprema.

El inciso primero del artículo 161 del Código del Trabajo sólo procede en casos en que no es imputable a la empresa el desajuste económico, por lo que no puede ser invocado para justificar un proceso interno de racionalización de recursos para alcanzar una mejor productividad.

22 de enero de 2023