A días de comenzar a funcionar la Comisión de Expertos del proceso constituyente este lunes 06 de marzo, y considerando diferentes propuestas que van surgiendo en el debate, el académico ex DC, PS y PC, especialista en Derecho Constitucional y Derecho Penal, publicó un libro en formato digital donde formula una propuesta de nueva Constitución, que incluye ocho capítulos llegando a un total de 153 artículos. En el texto complementa cada norma propuesta mediante notas explicativas con antecedentes normativos, doctrinarios y jurisprudenciales que se tuvieron a la vista para su elaboración.
El libro considera tanto la actual Constitución como la propuesta elaborada por la Convención Constitucional, recogiendo aspectos tanto de uno como del otro texto, buscando, según lo explica el autor, integrar las diferentes visiones de la sociedad así como respetando las bases acordadas para continuar con el proceso constituyente, buscando que en esta oportunidad se logre efectivamente un proceso exitoso aprobándose el texto final que se someta a plebiscito, y que implique un verdadero desarrollo en el Derecho Constitucional chileno perdurable en el tiempo.
Según lo sostiene el autor, dentro de algunos aspectos que se mantienen en general de la Constitución vigente, cabría destacar la estructura y algunos contenidos del primer capítulo sobre Bases de la Institucionalidad -aunque su nomenclatura se modifica-, incluyendo la apertura al Derecho Internacional -aunque aumentado-, los derechos reconocidos en el artículo 19 con ciertas modificaciones, las acciones constitucionales como la acción de indemnización por falta de servicio o error judicial, la acción de amparo y de protección -aunque esta última con el nombre de acción de tutela- también con ciertas modificaciones, o aspectos institucionales como la iniciativa exclusiva del Ejecutivo en algunas materias de ley, la existencia de un Congreso Nacional bicameral, un Poder Judicial independiente y órganos públicos constitucionalmente autónomos como el Ministerio Público, la Contraloría General de la República, el Banco Central o el Servicio y la Justicia Electoral, así como también la estructura de un Estado Unitario Complejo y muchas normas sobre Gobierno y Administración Interior del Estado, entre otros aspectos.
Por otro lado, dentro de aspectos donde se innova, destaca el autor la estructura del Estado Social y Democrático de Derecho -aunque proponiendo un nuevo modelo económico que distingue si se refiere a derechos humanos o a otras materias, proponiendo sobre lo primero un Estado Social aunque admitiendo la colaboración pública-privada, pero manteniendo sobre lo segundo un modelo subsidiario-, recoger aspectos innovadores como el reconocimiento a los pueblos originarios, mayor cuidado medioambiental y la igualdad de género, la inclusión de derechos humanos que hoy omite la actual Constitución -como por ejemplo, derechos sexuales y reproductivos, o el derecho a la vivienda, entre otros- y profundizar en garantías constitucionales como es en materia penal, y además, innovaciones en aspectos institucionales, donde se estructura un sistema político con cambios relevantes en el sistema de partidos, y se diseña como forma de Gobierno un sistema semi presidencial como el caso francés, aunque con cambios, promoviendo Gobiernos de Consenso que permitan mayor gobernabilidad y eviten la captura populista de la institucionalidad. Fortalece asimismo a los organismos de carácter más técnicos o controladores, como la Corte Constitucional, buscando mayor independencia de sus miembros así como su especialización, e incluye órganos autónomos como la Defensoría Penal Pública y el mandato al legislador a crear Defensoría de las Víctimas, Defensor del Pueblo, del Medioambiente o Tribunales Contencioso Administrativos, entre otros puntos.
Lo último que destaca el autor es la inclusión, en el último capítulo, de criterios de interpretación constitucional, sobre lo cual sostiene que facilitará o guiará la aplicación o implementación posterior de la Constitución, ya sea por el poder político o jurisdiccional ordinaria o constitucional o desde la interpretación académica, considerando lo que el Derecho Comparado, la doctrina y jurisprudencia han desarrollado. Finaliza el autor señalando que espera que este trabajo constituya un aporte al debate nacional que estará vigente durante todo este año 2023 y que se logre un proceso y resultado exitoso.
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Luis Acevedo Espínola es profesor de Introducción al Derecho y de Derecho Penal Internacional y DDHH en el Departamento de Estudios Políticos de la USACH e investigador del CECOCH. Es Magíster en Derecho Penal y Procesal Penal de la UDP y Magíster en Derecho Constitucional de la UTalca. Actualmente iniciando sus estudios en el programa de Doctorado en la misma UTalca.