Noticias

Consejo Constitucional.

“Una Constitución para un Chile democrático. Camino a más democracia”, es el título del documento que contiene algunas observaciones y proposiciones sobre la nueva Constitución que Jaime Hales envió a los integrantes del Consejo Constitucional.

La Constitución de 1980, si bien ha sido muy modificada, no ha cambiado en lo fundamental del diseño original, y tuvo que suceder la asonada de octubre de 2019 para que los políticos se dieran cuenta que es necesario hacer cambios que articulen lo simbólico (cultural) con lo material.

27 de junio de 2023

El abogado y escritor Jaime Hales envió a cada uno de los integrantes del Consejo Constitucional un documento en el que hace presente sus observaciones y formula proposiciones sobre la nueva Constitución que Chile busca, a partir del documento elaborado por la Comisión de expertos constitucionales.

En el preámbulo de su presentación recuerda que hace 50 años – primer semestre de 1973 – entregó su tesis para postular a la Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales, que contenía dos partes fundamentales. En la primera describía la situación nacional a la luz de los procesos históricos vividos por Chile, para concluir sosteniendo que el país estaba en una crisis tan profunda que si no se lograba un acuerdo institucional que profundizara la democracia y asegurara espacios de participación a las grandes mayorías, el resultado sería la irrupción de una dictadura como consecuencia de un golpe armado, ya fuera dado por los que se oponían al gobierno de Salvador Allende o por los propios conductores del estado, en ambos casos apoyados por las Fuerzas Armadas. En la segunda parte, proponía un texto completo de nueva Constitución Política para Chile con mecanismos participativos y una estructura política que promoviera la participación de la sociedad en su conjunto en los procesos de toma de decisiones.

Agrega que 50 años después, sigue creyendo que esas proposiciones que hizo podrían ser más efectivas para profundizar la democracia y promover el desarrollo armónico de la sociedad. Tal vez no se logren todos los avances necesarios, pero la sociedad chilena está avanzando en su proceso de profundización democrática, en la que se reconozcan los conflictos y el diálogo en el seno de la institucionalidad y se acepten mecanismos de participación activa, permanente, sólida y respetada por toda la sociedad.

Observa que durante los primeros 30 años desde que fue elegido un presidente de la República hubo avances importantes, pero no se modificó la columna vertebral del sistema creado por la trilogía Guzmán-Pinochet-Contreras y que es defendido por dirigentes políticos de diversos sectores hasta el día de hoy.

Añade que la Constitución de 1980, si bien ha sido muy modificada, no ha cambiado en lo fundamental del diseño original, y tuvo que suceder la asonada de octubre de 2019 para que los políticos se dieran cuenta que es necesario hacer cambios que articulen lo simbólico (cultural) con lo material. Responder a las aspiraciones de las mayorías solo será posible si acaso se crea un marco jurídico que permita modificar las prioridades y las bases fundamentales de una sociedad de dominación excluyente, de profundas desigualdades, en que la medida de todas las cosas es el dinero.

Para cambiar esa Constitución se usó un procedimiento que terminó de la peor forma, al ser rechazado el texto por parte del pueblo, de allí que afirma, estamos en un segundo intento, en el que se articulan tres instancias: los límites pactados por los partidos políticos, la contribución de los expertos y finalmente un Consejo elegido por el pueblo.

El proyecto de los expertos fue, sin duda, un gran esfuerzo de reflexión y entendimientos. Es un aporte significativo. Ellos se situaron desde la teoría, la docencia, la investigación, el conocimiento académico y lograron concordar un texto interesante. El texto se sustenta en teorías, definiciones conceptuales, ideas generales y los deseos de explicar con razones y fundamentos teóricos, en lugar de hacerlo como debiera ser para un documento eminentemente jurídico, práctico, fácil de entender por cualquier ciudadano.

En el proyecto, a su juicio, hay problemas de forma, de redacción, de orden de las disposiciones en el cuerpo, que requieren ser corregidas, pero lo más importante, afirma, es que numerosas disposiciones requieren más reflexión en cuanto a los contenidos.

 

Vea texto de la propuesta.

Te recomendamos leer:

Agregue su comentario

Agregue su Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *