En una reciente publicación del medio español Confilegal se da a conocer el artículo Qué significa la frase «Dies a quo» que tanto utilizan jueces, fiscales, abogados y juristas en general.
«Dies a quo» es una locución latina que se utiliza en el contexto jurídico para referirse al punto de partida de un período de tiempo legalmente relevante.
Esta expresión, que puede traducirse como «el día desde el cual», establece el comienzo de un plazo legal o procesal que tiene implicaciones para la ejecución de actos jurídicos, el ejercicio de derechos o el cumplimiento de deberes.
El concepto de «dies a quo» es crucial en el derecho por varias razones:
1- Determinación de Plazos: Es esencial para calcular cuándo inician y terminan los plazos. Estos periodos pueden ser de prescripción, caducidad, apelación, pago, entre otros.
2- Certidumbre Legal: Proporciona certeza y seguridad jurídica a las partes involucradas, ya que conocen exactamente cuándo deben actuar o cuándo un derecho puede ser ejercido o ha expirado.
3- Gestión de Procesos: En el ámbito procesal, los plazos son fundamentales para la gestión y la eficacia de los procesos judiciales. El «dies a quo» marca el comienzo de estos plazos procesales.
4- Efectos Jurídicos: Desde el «dies a quo» comienzan a surtir efecto diversas consecuencias jurídicas, como la acumulación de intereses en el ámbito financiero o el inicio de la responsabilidad por incumplimiento contractual.
En la práctica, el «dies a quo» puede variar según la naturaleza del acto jurídico. Puede ser un día fijo señalado por la ley, la fecha de un evento (como la firma de un contrato o la ocurrencia de un siniestro), o el día en que una persona se entera de un hecho que le da derechos u obligaciones (como en el caso de una notificación judicial).
Es un concepto dinámico que se adapta a las particularidades de cada caso jurídico, siendo un punto de referencia indispensable para el cómputo de los plazos en el derecho.
EJEMPLOS DE «DIES A QUO»
Notificación de una sentencia: Supongamos que una sentencia judicial se notifica a una parte el día 1 de abril, y la ley otorga un plazo de 15 días para interponer recurso de apelación.
El «dies a quo» sería el 2 de abril, y el plazo expiraría el 16 de abril.
Inicio de un contrato de arrendamiento: Si un contrato de arrendamiento comienza el 1 de mayo y tiene una duración de un año, el «dies a quo» es el 1 de mayo, y el contrato finalizará el 30 de abril del año siguiente.
Periodo de garantía de un producto: Al comprar un electrodoméstico, la garantía puede comenzar a partir de la fecha de compra.
Si la garantía es de dos años, el «dies a quo» es la fecha que aparece en el recibo de compra, y el periodo de garantía finalizará dos años después de esa fecha.
Noticia Relacionada
Prescripción de una deuda: Si una factura tiene una fecha de vencimiento del 30 de junio y la ley establece que las deudas prescriben a los cinco años de su vencimiento, el «dies a quo» es el 1 de julio, y la prescripción operaría el 1 de julio cinco años después.
Reclamaciones de seguros: En caso de un accidente de tráfico el 15 de agosto, si la póliza de seguro establece que las reclamaciones deben presentarse dentro de los 30 días posteriores al incidente, el «dies a quo» sería el 16 de agosto, y el plazo para presentar la reclamación sería hasta el 14 de septiembre.
Estos ejemplos muestran cómo el «dies a quo» es un punto de inicio a partir del cual se cuentan los plazos para cumplir con ciertas obligaciones legales o ejercer derechos.
Su determinación es fundamental para evitar la caducidad de derechos o la incurrir en incumplimientos.