Artículos de Opinión

¿Es necesario el testeo animal para probar la eficacia de los productos en la industria cosmetológica, industria química, industria farmacéutica e industria científica?

El testeo animal es una práctica controversial y ampliamente utilizada en la investigación científica, en la industria cosmética, en la industria farmacéutica y otros sectores; esto implica utilizar animales como ratones, conejos, cobayas, hámster e inclusive otros primates, a experimentos y pruebas con el único fin de evaluar la eficacia y seguridad tanto de los productos como de las sustancias químicas. Existen diversas razones para realizar la experimentación en animales, una de ellas, es la creencia de que los animales son útiles para predecir los efectos que tendrá un producto en los humanos, al igual que para evaluar el nivel de toxicidad y seguridad en cada sustancia química y para cumplir con las normas que tiene cada organización para aprobar sus productos.

Introducción

El testeo animal plantea diversas preocupaciones éticas y científicas; desde el lado ético, usar animales como un sujeto de experimentación, puede ser considerado cruel e inhumano debido a que les causa un sufrimiento o inclusive la muerte de una manera completamente innecesaria; y, desde el lado científico, existen pruebas de las fallas en los productos debido a que las diferencias genéticas de un ser animal a un ser humano con totalmente distintas, expresando que el testeo animal no siempre es eficaz ni eficiente. Además, un animal tiene derechos y no deben ser utilizado como un instrumento para en beneficio humano. El testeo en animales, experimentación animal, vivisección, pruebas en animales o algún sinónimo similar, es un tema que en la actualidad genera cierto tipo de controversia, sin embargo, a lo largo del tiempo se ha podido contrarrestar esta técnica en varios países del mundo.  La experimentación en animales se ha puesto en práctica desde hace más de 80 años; desde el siglo III & IV se realizaban prácticas en animales como la disecación de cabras y cerdos. Sin embargo, el primer experimento animal oficial se dio en 1938 en Estados Unidos cuando una mujer quedo completamente ciega al aplicarse una máscara de pestañas. Fue en este entonces cuando Estados Unidos aprobó la Ley Federal de Alimentos, medicamentos y cosméticos en el año 1938. Cuando el primer país aprobó dicha ley se obtuvo un giro completamente inesperado para la vida de los animales y de los humanos, sobre todo, para aquellos que pertenecen a la rama científica puesto que con esta ley se obligó a cada empresa a probar sus productos antes de promoverlos al consumo de los seres humanos. Un producto debía pasar por un proceso para analizar si este mismo estaba libre de componentes tóxicos para el ser humano.  Dicho esto, los animales empezaron a ser utilizados como “conejillos de india” para que las empresas tuvieran un mejor resultado sobre sus productos y como serán viables para el consumo humano. Con el paso del tiempo, han fallecido innumerables animales por la experimentación ya que las técnicas que les aplican pueden ser un tano grotescas y atentan contra su vida. Asimismo, se han pronunciado diversos casos famosos que se han realizado con la experimentación animal.

Desarrollo

Muchas veces consumimos productos que vemos con creadores de contenido, comerciales en tv, publicidad en las calles, recomendaciones de amigos, familia o simplemente por el hecho de que se volvió viral en una red social. Cuando compramos un producto, normalmente solo lo compramos por la fama de la marca sin saber realmente todo el proceso que ésta realiza para sacar sus artículos al mercado; asimismo, no buscamos información de la marca para saber cómo lo hicieron y todo el proceso que tuvieron que pasar para comprobar que sea utilizado en los humanos. Así como han existido casos reales y cortometrajes que se han enfocado a la experimentación, también tenemos sucesos ficticios pero que no están alejados de la realidad; entre ellos, una de las últimas películas de superhéroes llamada guardianes de la galaxia vol. 3 (2023). En dicha película se relata la vida de varios animales que fueron torturados a manos del ser humano solo para complacer sus necesidades. En la narrativa encontramos animales como un mapache, una morsa, un conejo, una nutria, entre otros. Las imágenes que se muestran son extremadamente delicadas ya que te muestra el proceso de cómo les implantan equipos mecánicos, como los torturan, etc. Este tipo de sucesos busca generar conciencia de lo que viven muchos animales no humanos al ser completamente aislados y utilizados para probar los productos que lanzan las empresas. En debidas ocasiones se puede imaginar que los animales están solos, que no tienen quien los apoye, etc. Existen fundaciones que se encargan de velar por los derechos de los animales, fomentando un cambio en la humanidad.  En general, hay una gran infinidad de asociaciones que se encarga de luchar contra la experimentación en animales,  las famosas son ONG TE PROTEJO, PETA, ADDA, CRUELTY FREE INTERNATIONAL, etc.

En el país de México ya no es legal desde septiembre del 2021. Sin embargo, esta actividad no está legalizada completamente debido a que en México es legal realizar experimentos en animales siempre y cuando estén avalados contra la ley. Si bien, nosotros como seres humanos podemos empezar a realizar el cambio al consumir productos que sean libres de crueldad animal, al informarnos mejor de lo que ocurre del lado político con las nuevas leyes que van actualizándose de este tipo de actividades, etc. El uso de animales para experimentos ha generado múltiples preocupaciones tanto éticas como morales, puesto que implica infligir dolor a los seres que son capaces de sentir. Con el paso del tiempo se han generado iniciativas en defensa de los derechos de los animales y nuevas alternativas al testeo animal como se mencionó con anterioridad. En la actualidad, el debate sobre la experimentación en animales persiste con defensores argumentando que es necesaria para el avance científico y la medicina, mientras que otros sostienen que existen alternativas más éticas y efectivas. A nivel internacional, varias organizaciones buscan equilibrar la necesidad de la experimentación en animales con la protección de su bienestar, promoviendo la reducción, refinamiento y reemplazo (las famosas «3R») en su uso.

Se trabaja constantemente en la implementación de métodos que reemplacen el uso de animales, pero hasta que estos métodos sean completamente validos por los científicos, el testeo en animales seguirá siendo una etapa necesaria. Ahora bien, ¿Cómo podemos ir reduciendo las pruebas en animales si no pertenecemos a esta industria? Nosotros como consumidores tenemos todo el poder para reducir el testeo en los animales con el simple hecho de buscar productos alternativos que sean libres de crueldad animal. No obstante, es importante destacar que este proyecto también tendrá relevancia en motivar la experimentación con métodos de investigación alternativos, como modelos in vitro, técnicas computacionales o tejidos corporales que permitan reducir progresivamente el testeo en animales, minimizando el sufrimiento animal y avanzando algo más ético y humano en la investigación científica.

Conclusión

Nosotros mismos podemos realizar un cambio al consumir productos de marcas que no practiquen el testeo animal, apoyando a las fundaciones tanto nacionales como internacionales, informando a la sociedad sobre este tipo de actividades, colaborando con instituciones, entre otros. Al poner un poco de nuestro granito de área, podemos hacer que el mundo empiece a minimizar el testeo en animales, y así, todos los conejos, ratones, perros, ratas, hámsteres, ovejas, cerdos, caballos, etc. Tengan un mejor bienestar de vida. En resumen, el testeo animal es un tema muy complejo y controversial en muchos ámbitos éticos. Aunque ha sido utilizado históricamente para para el desarrollo de los productos del uso humano, cada vez más personas y organizaciones piden la anulación total del testeo animal debido a el sufrimiento animal que este mismo conlleva. Es importante argumentar que existen otras alternativas para eliminar la experimentación en animales, como las pruebas en tejidos humanos, simulaciones computacionales, uso de la inteligencia artificial, pruebas in vitro, etc. Estas pruebas poco a poco son más utilizadas y aprobadas por los científicos, aunque estas mismas puedan ser más costosas y de mayor trabajo. Por esta razón, es necesario fomentar y apoyar las investigaciones y el desarrollo de nuevos métodos de experimentación que sean completamente alternativos al testeo animal, así como establecer mejores regulaciones en relación con el uso de animales para pruebas de experimentos. Solo así podremos avanzar hacia un futuro que elimine por completo la experimentación en animales y que estos mismos puedan vivir una vida compleja y segura. (Santiago, 2 de abril de 2024)

 

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