Grandes Juristas

Imagen: fsancarlos.cl

Antonio Bascuñán Valdés

Abogado, profesor emérito y ex decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.

Antonio Bascuñán Valdés, nacido el 30 de noviembre de 1936 en Santiago de Chile, y quién falleció hace poco, el 4 de abril de 2022, fue un abogado, profesor emérito y ex decano de la facultad de Derecho de la Universidad de Chile y autor de múltiples publicaciones vinculadas al ámbito jurídico.

Trayectoria académica y profesional

Hijo de Aníbal Bascuñán Valdés y de Berta Valdés Freire, Antonio Bascuñán había ingresado a la facultad de Derecho de la Universidad de Chile en 1955, estudiando los años correspondientes con esfuerzo, siendo incluso distinguido con el Premio Montenegro (dedicado al esfuerzo académico continuo durante los cinco años de la carrera), para que en el año 1961 presentara su tesis de grado “El delito de abusos deshonestos”, la cual resultó galardonada con el Premio Pedro Ortiz a la mejor memoria en derecho penal, e incluso publicada por la Editorial Jurídica de Chile.

Posteriormente, una vez egresado de la Facultad, en el año 1963 juró como abogado, dando paso dos años después a su carrera académica dentro de la Facultad de Derecho, iniciando una labor docente para con la institución, impartiendo cátedras importantes; tales como Introducción al Derecho, Derecho Penal y Profesión Jurídica, labor docente que sería hasta el 2010.

Durante esta trayectoria académica, Antonio Bascuñán fue Decano de la Facultad de Derecho en dos periodos distintos; entre 1974 y 1976 y entre 1998 y 2002. Huelga destacar el segundo periodo en el cual fue Decano de la Facultad, pues desde 1998 llevó adelante un proceso de reforma a los planes y programas de estudio, con lo cual pretendía modernizar los estudios del derecho en la Facultad de Derecho.

En suma, durante su trayectoria académica fue director del Departamento de Ciencias del Derecho, hizo postgrados en Derecho tanto en Italia en la Universidad de Roma, como en Alemania Federal, en la Universidad de Bonn, siendo estos asideros para desarrollar una tesis sobre el discernimiento juvenil. Además, en el 2016 fue distinguido como Profesor Emérito de la Facultad de Derecho de la Universidad.

Adicionalmente, Antonio Bascuñán tuvo actividades laborales paralelas a su trayectoria académica. Fue abogado integrante de la Excelentísima Corte Suprema de Justicia entre los años 2000 y 2003, fue Abogado Asesor del Directorio de la Caja de Compensación los Héroes los años 2005 a 2014, director de la Fundación San Carlos del Maipo, abogado árbitro del Centro de Mediación y Arbitraje de la Cámara de Comercio de Santiago, y además abogado en el Estudio Jurídico Varela, Silva y Bascuñán.

Un gran jurista y su legado

Antonio Bascuñán Valdés fue uno de los grandes juristas del país, con una gran obra y legado. Tal como se infiere de su trayectoria y distinciones, el profesor Bascuñán educó a varias generaciones de estudiantes en ese entonces, los cuales hoy son abogados profesionales del país, marcándolas en su enseñanza académica sobre el Derecho. El decano y abogado Pablo Ruiz-Tagle, quien fue su ayudante por varios años, relató que “Habíamos hablado por teléfono hace menos de una semana y gran parte de la conversación giró en torno a temas de nuestra Facultad, por la que sentía un profundo cariño, manteniendo permanente interés y contacto con nosotros”, siendo esto señal inequívoca de su compromiso para con la facultad.

Su legado se manifiesta en otros dos factores. Primero, sus obras y artículos publicados a lo largo de su trayectoria académica, siendo estos importantes y recurridos, tales como “Kelsen a los 30 años de su muerte” de 2005, “Los modos de creación de las normas jurídicas en el derecho chileno” de 1998 y “Manual de Introducción al Derecho” de 1969. El segundo factor en relación a su legado, son los cambios liderados por Antonio Bascuñán cuando fue Decano de la Facultad en su segundo periodo, en donde se hizo reformas al programa de estudio, implementando un modelo adecuado a los tiempos actuales y formando a los estudiantes para que éstos respondan a los fenómenos en boga, manteniendo la excelencia y reconocimiento de la Universidad.