Noticias

Se agrega cambio al financiamiento de colegios públicos.

Calidad y gratuidad de la educación superior: sigue el debate en torno a un proyecto que genera más rechazos que adhesiones.

Valdés admite que reformas a la educación costarán 1,5 puntos del PIB más de lo previsto.

15 de julio de 2016

Valdés admite que reformas a la educación costarán 1,5 puntos del PIB más de lo previsto. El Mercurio (13).

Rosanna Costa: “No hay espacio para comprometaer esa cantidad de recursos por ahora. El Mercurio (13).

Lo bueno y lo malo de la reforma a la educación superior: Rectores y estudiantes enjuician el proyecto. Los distintos actores que serán afectados por la reforma revelan qué valoran y qué rechazan de la trascendental iniciativa. Emol (13).

Declaración del Consejo Universitario de la Universidad de Chile ante el envío al Congreso del proyecto de Ley de Educación Superior. El Mercurio (13).

Mineduc habilita página web sobre proyecto de ley de Calidad y Gratuidad. Sitio dedicado a la reforma en la educación superior resume sus principios y sus lineamientos centrales, incluyendo respuestas a preguntas frecuentes sobre la iniciativa. La Tercera (13).

Diferencias frente al proyecto de educación superior provoca división al interior de la Cones. Dos dirigentes de esa agrupación estudiantil, que militan en Revolución Democrática, criticaron al vocero nacional, José Corona, quien sostuvo que no pedirán que el proyecto se retire del Congreso. Emol (13).

En #LaPreguntadelDía: El 62% cree que la salud por sobre la gratuidad debe ser prioridad en el uso de los fondos fiscales. El Líbero (13).

Valdés emplaza a la oposición: "Tiene que ser clara sobre si quiere o no gratuidad". Ministro de Hacienda dijo que si ese sector está a favor de la política, debería dar ideas de cómo avanzar mejor que lo que propone el Gobierno. Emol (13).

Atria: “Para oponerse a intereses económicos se necesita harto poder y eso es lo que no hay”. Para el militante PS la promesa inicial de campaña de considerar la educación como un derecho social está lejos de materializarse al no haber gratuidad universal, ya que las lógicas de mercado se mantendrán mientras predominen los rasgos neoliberales de la Concertación en la NM. Respecto de Nicolás Eyzaguirre: “Nunca lo he visto como alguien que le duela el estado de la educación”. El Mostrador (14).

Bachelet destaca el rol de su gobierno en el fortalecimiento de la educación pública. Mandataria aseguró que se ha avanzado en las materias que permiten que apoyo del Estado a la educación, sea permanente. La Tercera (14).

Estudiantes protestan frente a sedes del PS, PPD y DC exigiendo gratuidad universal. Según alumnos, movilización es contra de la reforma educacional impulsada por el Gobierno.  Emol (13).

Universidades no acreditadas descartan riesgo de cierre por reforma. A pesar de ello algunas reconocen que escenario se complica más con las nuevas exigencias. Rectores criticaron a ministros de Hacienda y Educación por anunciar clausura de instituciones. La Tercera (14).

Cámara aprueba cambio al financiamiento de colegios públicos lo que genera malestar del Gobierno. Artículo fue propuesto por Camila Vallejo, a petición de la Cones, en el proyecto de Nueva Educación Pública, y reemplaza la entrega de subvención por asistencia por un nuevo sistema de aportes directos a las escuelas. Emol (13). Cones califica como "un triunfo" que Cámara aprobara nuevo financiamiento a colegios públicos. Emol (13). Proyecto que crea nuevo Sistema de Educación Pública pasa al Senado, en segundo trámite constitucional. Durante la votación se rechazaron algunos artículos relativos a los Servicios Locales de Educación Pública. Cámara (13). Luego de que la Sala de la Cámara aprobara indicación sobre financiamiento, Vallejo llama «a la calma» al ministro Valdés por cambio en proyecto de educación pública. La Segunda (14). Vallejo defiende indicación que cambia financiamiento de escuelas: "Queríamos dar una señal política". Diputada comunista admitió que los parlamentarios no están habilitados para proponer enmiendas que involucren más recursos, pero dijo que la idea es emplazar al Gobierno a que “sea más claro” sobre esta materia en el Senado. Emol (14). La indicación al proyecto de desmunicipalización es "una señal política" ante "la falta de claridad del gabinete. "El ex ministro de educación, cuando fue ministro de educación, repartió un informativo por todo Chile un informativo señalando que el cambio no iba a ser solo de administración, sino que también iría acompañado de un modelo de financiamiento. Solo ha habido, hasta ahora, declaraciones de buenas voluntades", señaló la diputada. El Mostrador (14). Diputados oficialistas se rebelan ante el ministro Valdés por educación pública. El grueso de la NM aprobó una indicación para cambiar el sistema de financiamiento de educación pública. Enmienda era atribución exclusiva del Ejecutivo, por lo que debió ser declarada inadmisible. Igual los parlamentarios decidieron apoyarla. La Tercera (14). Aprobaron una indicación que exige un nuevo modelo para financiar colegios públicos. Diputados oficialistas desafían a la tecnocracia y generan más desgaste para el Ministro de Hacienda. Parlamentarios, a partir de una propuesta presentada por Camila Vallejo, piden que Valdés presente una fórmula para cambiar el actual modelo de recursos sobre la base de la cantidad de asistencia y aunque saben que es una iniciativa inconstitucional, también tienen claro que es una señal política importante para empujar la discusión. El Mostrador (14). Mineduc trabaja en propuesta para cambiar financiamiento de escuelas, aunque sin adicionar recursos. Así lo indicó la ministra, quien afirmó que "el Ejecutivo también quiere cambiar el financiamiento" de los colegios públicos, luego de que la Cámara aprobara una indicación de Camila Vallejo, que sería inconstitucional. Emol (14). Rebelión por educación pública evidencia tensa relación oficialista con gobierno. Dirigentes criticaron a diputados del bloque que aprobaron una indicación inadmisible en el proyecto de educación pública. Advierten que un factor que influye en lo ocurrido es la aparente incapacidad del Ejecutivo de articular al bloque. La Tercera (15).

"Visión economicista" del ministro Valdés sobre la educación pública es resistida por diputados oficialistas. A excepción de la testera, siete diputados DC y Pepe Auth, los parlamentarios de la NM aprobaron una indicación para cambiar el sistema de financiamiento, pese a que tocaba una materia que era de atribución exclusiva del Ejecutivo. El Mostrador (14).

En el proyecto de reforma a la educación superior hay un apartado sobre la historia de la educación superior en Chile. Se afirma que "la matriz del sistema de educación superior chileno viene de la fundación de la República y del Estado nacional", y que en 1842 se crea la Universidad de Chile. Pero la historia de la educación superior en Chile ya tenía más de dos siglos cuando se fundó la Universidad de Chile. Hago una invitación a revisar ese pasado y a reflexionar que no hay un solo modelo de universidad, escribe José Manuel Cerda en La Segunda (13).

El proyecto del gobierno se funda en una visión catastrófica de la organización y el funcionamiento del sistema. ¿Significa que no hay motivos para cambiar nada? ¿Que todo lo que se necesita es mantener la dirección y una velocidad de crucero? Evidentemente no es así. Ahora, la reforma del gobierno avanza en sentido inverso. Estataliza el sistema, lo somete a una administración político-burocrática, reduce  lo público a la propiedad estatal, estandariza y controla al máximo posible, homogeniza las instituciones, restringe su autonomía y capacidad de decisión y financia exclusivamente con gasto fiscal toda la operación del sistema, convirtiéndolo, en la práctica, en un servicio del Estado, escribe José Joaquín Brunner en El Líbero (13).

El centro del proyecto transforma al Estado en principal financista, bajo una gratuidad que, para frustración de muchos, no será universal: avanzará un poco, para luego detenerse y quedar en permanente transición. Un escenario difuso que puede ser catastrófico para las universidades no estatales con vocación pública, que ahora, sin el auxilio de los aportes basales y con control de aranceles, quedarán en una desoladora tierra de nadie, escribe Carlos Williamson en La Segunda (13).

Este principio suscita consenso: nadie con talento debe dejar de estudiar en la universidad porque no tiene cómo pagar. Pero en el proyecto del Gobierno, los recursos fiscales no reemplazan lo que hoy aportan las familias y alumnos. El sistema como un todo queda con menos recursos. Por eso, en parte, el gran descontento, escriben Arturo Fontaine y Sergio Urzúa en El Mercurio (13).

Lo público, en materia de educación, no tiene nada en común con el Estado Docente de inicios del siglo pasado. El Estado necesario, hoy y en el próximo tiempo, tiene poco que ver con el Estado mítico del siglo XIX. Ahora corresponde mirar esa enseñanza como una base para que florezca una diversidad imprevisible de saberes. Lo público tiene que ver con la contribución a pensar y a dar lugar a esa diversidad que apenas se anuncia pero que ya nos supera, escribe Fernando Balcells en La Segunda (14).

El problema de fondo de la gratuidad como "derecho social" universal es el ahogo de la autonomía y la consecuente presión a la baja en la calidad de las universidades. En cambio, la cantidad de recursos disponible para implementarla es tan solo el problema accesorio. Si abandonamos la idea de la gratuidad universitaria como "derecho social", podremos volver a abordar el problema correcto: cuál es el mejor uso que podemos darles a los escasos recursos del Estado para ayudar a los estudiantes universitarios, y seguramente volveremos a la sana idea de que lo mejor es premiar a los que tienen más méritos y a los que han nacido con menos fortuna, escribe Álvaro Fischer en El Mercurio (14).

El proyecto no contempla ningún programa especial para el fomento de la investigación en las universidades, salvo una sustitución meramente conceptual  y una garantía que los recursos no serán inferiores a los del año anterior a la entrada en vigencia de la ley (lo que excluye, claro, a las instituciones creadas antes de 1981). No hay fondos de investigación tampoco para las instituciones creadas luego de 1981 que decidan adherir a la gratuidad para el próximo año. Menos se observa la exigencia de un estatuto para los académicos que asegure su libertad académica, frente al Estado y dentro de las instituciones. En cambio, si abunda en reglas que hacen depender las condiciones materiales de existencia de las universidades de la discreción administrativa. Lo único que el proyecto posee es un pálido apoyo a las universidades estatales, las que podrán acceder al financiamiento en base al desempeño y, además, a un fondo especial que replica el que ya existía en el Convenio Marco vigente. Demasiado poco para sostener que uno de los objetivos del proyecto es fortalecer la educación pública, escribe Carlos Peña en El Mercurio (14).

El movimiento estudiantil logró imponer en la NM la idea de que el sistema universitario chileno debía ser considerado un fracaso y requería de una modificación total. Para el Gobierno, que en su campaña utilizó muchas de las consignas de los jóvenes, no ha sido fácil presentar un proyecto coherente de reforma que mejore la educación superior. Hay muchos aspectos en que el sistema se podría optimizar, pero se proponen varias instituciones que solo les restarán autonomía a los planteles. La creación de una Superintendencia de Educación Superior, que podría ser una de las ideas menos controvertidas del proyecto -en la medida que se racionalicen sus atribuciones-, tendrá como objetivo velar por el buen funcionamiento del sistema y podría mejorar la celeridad y la formalidad en los plazos de las investigaciones que actualmente el Ministerio de Educación conduce respecto de cinco universidades, señala una editorial de El Mercurio (14).

Condicionar la gratuidad a que el Estado alcance un tamaño determinado del PIB es como condicionar un viaje a Júpiter a que las naves espaciales puedan volar a un millón de kilómetros por hora para recorrer así, en 6 horas, los 588 millones de kilómetros que nos separan de ese planeta. La matemática es impecable. Pero la factibilidad de que eso ocurra en las próximas dos décadas es casi nula, escribe Patricio Navia en El Líbero (15). 

Te recomendamos leer:

Agregue su comentario

Agregue su Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *