El Departamento de Justicia de Estados Unidos y otros 16 fiscales generales estatales y de distrito demandaron a la compañía Apple por presuntas prácticas anticompetitivas. En la acción, presentada en estrados del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Nueva Jersey, se acusa a Apple de mantener un monopolio en el mercado de teléfonos inteligentes mediante prácticas restrictivas y la retención de puntos de acceso críticos.
Según la demanda, Apple ha utilizado contratos selectivos para imponer restricciones a los desarrolladores y ha bloqueado la interoperabilidad con otras aplicaciones y servicios, lo que limita la competencia y eleva los costos tanto para los usuarios como para los desarrolladores. Se alega que estas acciones están destinadas a consolidar aún más el control de Apple sobre el mercado de teléfonos inteligentes, extrayendo así más ingresos de los consumidores y los actores del sector.
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El Fiscal General, Merrick B. Garland, ha destacado la importancia de hacer cumplir las leyes antimonopolio para proteger a los consumidores y fomentar la competencia en los mercados clave. La demanda busca restaurar la competencia en el sector de los teléfonos inteligentes y garantizar que los consumidores tengan acceso a una variedad de opciones a precios justos.
Esta acción legal plantea interrogantes sobre el poder de las grandes empresas tecnológicas y la necesidad de una regulación más estricta para proteger los intereses de los consumidores. El resultado de este caso podría tener un impacto significativo en la forma en que operan las empresas en el sector de la tecnología y cómo se desarrolla la competencia en el futuro.
“Apple tiene poder de monopolio en los mercados de teléfonos inteligentes y teléfonos inteligentes de alto rendimiento, y utiliza su control sobre el iPhone para participar en una conducta amplia, sostenida e ilegal. Este comportamiento anticompetitivo está diseñado para mantener el poder de monopolio de Apple y al mismo tiempo extraer la mayor cantidad de ingresos posible. La conducta anticompetitiva de Apple ha adoptado varias formas, muchas de las cuales continúan evolucionando en la actualidad”, señala la demanda
“La conducta de Apple afecta a los navegadores web, las comunicaciones por vídeo, las suscripciones a noticias, el entretenimiento, los servicios automotrices, la publicidad, los servicios de ubicación y más. Apple tiene todos los incentivos para extender y ampliar su línea de conducta para adquirir y mantener poder sobre dispositivos y tecnologías de próxima frontera. Durante más de un siglo, el Departamento ha aplicado las leyes antimonopolio contra los monopolios ilegales, aplicando la Ley Sherman para liberar los mercados y restablecer la competencia. En este caso busca una reparación equitativa en nombre del público estadounidense”, concluye el libelo.