La moción (Boletín N° 14226-06), patrocinada por las Diputadas Vallejos, Rojas y Girardi y los Diputados Winter, Santana, Venegas y González, refundida con los proyectos Boletín N° 14298-04 y N° 14300-04, fue despachada a ley luego de que la Cámara de Origen aprobara las enmiendas que introdujo el Senado.
El proyecto original modificaba la Ley N° 21.272, que suspendió la realización de la Evaluación Docente por el año 2020 y la aplazó para el 2021 y también propuso suspender las pruebas del Sistema de Medición de Calidad de la Educación (SIMCE). Sin embargo, el Senado suprimió el artículo referido al SIMCE, considerando que el Ministerio de Educación ya había tomado la decisión de no realizarlo este año.
Como fundamento de la iniciativa, señalan que las condiciones que causaron la suspensión de la Evaluación Docente durante el año 2020 se han mantenido en el tiempo e incluso agudizado. Muchos docentes denuncian tener jornadas laborales desdibujadas, excesiva sobrecarga, mal ambiente laboral y tener que cargar con el costo de contar con las herramientas mínimas necesarias para ejercer su trabajo. En el caso de las profesoras la situación es aún más dramática, por cargar de mayor manera con las labores de cuidado de su propia familia y hogar.
La Evaluación Docente, puntualizan, se enmarca en la creación del Sistema de Desarrollo Profesional Docente y se basa en gran medida en la evaluación de los profesores por su trabajo en el aula, cuestión que debido a la pandemia no se ha podido verificar.
Agregan que llevar adelante un proceso de evaluación docente en este momento, implicaría destinar una importante cantidad de recursos públicos, que podrían utilizarse en reducir la brecha tecnológica que se ha producido debido a la implementación de la educación remota.
Respecto a las pruebas SIMCE, comentan que la suspensión de las clases presenciales debido a la pandemia de Covid-19 se ha prolongado por más de un año, lo que ha implicado que los programas educativos no se estén entregando en forma adecuada a todos los estudiantes, por lo que no sería adecuado realizar la evaluación en estas circunstancias.
En ese sentido, resaltan la inequidad que ha existido en este periodo en el acceso a la educación en línea, considerando que hay estudiantes que continuaron sus clases desde marzo 2020, mientras que hay otros que por falta de equipamiento y conectividad no pudieron acceder con un óptimo nivel de calidad.
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De igual manera, destacan que la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica junto con el Instituto de Estudios Avanzados de Educación de la Universidad de Chile propusieron al Ministerio de Educación, en abril de 2020, la suspensión de las Pruebas Simce. Un año más tarde, el Colegio de Profesores solicitó al Ministro de Educación la suspensión del SIMCE 2021 y la redirección de esos recursos para entregar infraestructura digital a los estudiantes que aún no tienen como conectarse a clases.
Con el fin de suspender la realización de la Evaluación Docente durante el año 2021, el proyecto de ley aprobado modifica la Ley N° 21.272, que establece que se aplaza para el año 2022. Dispone, además, que aquellos profesores a quienes les corresponda evaluarse el 2022 podrán también suspenderla y aplazarla para el año siguiente, sin perjuicio de que los docentes que lo deseen puedan someterse a la evaluación voluntariamente.
Vea texto aprobado, análisis y discusión del proyecto Boletín N° 14226-04.