Artículos de Opinión

Argentina (paso 2023): abstención y radicalización electoral.

Milei ha propuesto prohibir la legalización del aborto, aprobar la libre portación de armas, regular la venta de órganos pues puede ser “un mercado más”, cerrar los ministerios de Educación y Desarrollo Social “pues son parte de esa basura llamada Justicia Social”, quemar el Banco Central, y dolarizar la economía para terminar con la inflación. Dicho ello, tomando en cuenta que varias de las propuestas -sino todas- requieren de la aprobación en las cámaras del Congreso cabe preguntarse si La Libertad Avanza logrará obtener mayoría en Senadores y Diputados, respectivamente, para impulsar su programa de Gobierno.

En la columna pasada “Argentina (PASO 2023): Una elección de tercios”, indicamos que la extrema derecha dio el batacazo electoral en las primarias argentinas. Javier Milei, economista ultra liberal, candidato de La Alianza por la Libertad obtuvo el 30% de los votos. En segundo lugar se ubicó la coalición de centroderecha Juntos por el Cambio, con el 28%, que tendrá como candidata a Patricia Bullrich y; finalmente, en la tercera casilla se ubicó la coalición peronista de Unión por la Patria, con el 27%, gracias a que su candidato Sergio Massa, fue el segundo postulante más votado, a pesar de que se trata de los peores resultados obtenidos por este espacio desde 2011. En suma, estamos ante una elección de tercios que ha profundizado la incertidumbre de cara a los comicios del próximo 22 de octubre.

Los colores de las provincias

Milei ha pintado de violeta (el color de su coalición) el mapa electoral argentino logrando imponerse en 16 de las 24 provincias, incluyendo tres de los principales distritos electorales: Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Así, por ejemplo, se impuso con el 33% de los votos en Córdoba, el segundo distrito más grande, que representa el 8% del padrón. Lo mismo ocurrió en Mendoza y Santa Fe, jurisdicciones en las que obtuvo el 45% y 35%, respectivamente, sacándole una amplia ventaja al candidato que quedó segundo. Lo mismo ocurrió en provincias del norte argentino, como Jujuy y Salta, y también en toda la Patagonia.

A su turno, Unión por la Patria (el peronismo) fue la fuerza más votada en cinco jurisdicciones: Provincia de Buenos Aires, Chaco, Formosa, Catamarca y Santiago del Estero. En esa línea, podemos afirmar que el peronismo confirmó que la Provincia de Buenos Aires (donde vota el 37% del padrón) es su verdadero bastión electoral. En estas PASO los electores de esta provincia también debían votar por el candidato a gobernador. Así, el actual gobernador peronista, Axel Kicillof, alcanzó el 36% sacándole 12 puntos a su más cercana competidora, Carolina Píparo, de La Libertad Avanza.

Por su parte, Juntos por el Cambio ganó en tres jurisdicciones: Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Corrientes y Entre Ríos. En la primera de ellas (que es el cuarto distrito con más electores del país) la victoria fue para Jorge Macri, primo del expresidente Mauricio Macri. Así, en la capital, que alberga al 7% del padrón, la centro derecha macrista superó el 55% de los votos, muy por delante del 22% obtenido por Leandro Santoro, candidato peronista, y casi a 40 puntos de Ramiro Marra, el candidato de Milei.

Un tablero con tres colores

A partir de lo expuesto, queda claro que el mensaje del soberano en las urnas ha sido una durísima llamada de atención (un auténtico cachetazo) para el peronismo que gobierna con Fernández, pero también para la colación opositora de centroderecha que queda liderada por Bullrich. Y es que Milei no solo ha triunfado en importantes provincias identificadas fuertemente con la oposición macrista (Santa Fe y Córdoba, segundo y tercer distrito más poblado del país, respectivamente), sino también en bastiones históricos del peronismo como San Juan, La Rioja, Salta y Tucumán.

En otras palabras, Milei ha roto el tablero electoral que durante los últimos años se habían repartido las dos grandes coaliciones políticas: una liderada por el peronismo y la otra por la derecha conducida por el expresidente Mauricio Macri. Así, el candidato que promete “el fin de la casta política” y que pide sacar a “los políticos a patadas en el culo” ha logrado que millones de electores le den la espalda a las estructuras políticas tradicionales y que apuesten por un outsider que se declara anarco capitalista, que está en contra del aborto, pero que al mismo tiempo considera que las personas pueden andar armadas y que el mercado de órganos “puede ser un mercado más”.

Milei, con frases como “el cambio climático es una farsa de la izquierda” o “quemar el Banco Central terminará con la inflación”, y que se identifica con la ultraderecha de Vox en España, ha logrado copar la agenda política argentina representando, a punta de gritos e intervenciones públicas histriónicas, la ira y frustración de miles de argentinos que como en 2001 lo único que quieren es “que se vayan todos”.

Las propuestas de Milei y el Congreso

Milei ha propuesto prohibir la legalización del aborto, aprobar la libre portación de armas, regular la venta de órganos pues puede ser “un mercado más”, cerrar los ministerios de Educación y Desarrollo Social “pues son parte de esa basura llamada Justicia Social”, quemar el Banco Central, y dolarizar la economía para terminar con la inflación. Dicho ello, tomando en cuenta que varias de las propuestas -sino todas- requieren de la aprobación en las cámaras del Congreso cabe preguntarse si La Libertad Avanza logrará obtener mayoría en Senadores y Diputados, respectivamente, para impulsar su programa de Gobierno.

Si el próximo 22 de octubre, fecha en la que Argentita también renovará un tercio de sus senadores y 130 diputados, los resultados electorales son similares a los de las PASO, la Cámara de Senadores quedaría conformada de la siguiente manera: 33 miembros de Unión por la Patria (peronismo); 27 miembros de Juntos por el Cambio (centroderecha); y 8 miembros de La Libertad Avanza. Entonces, si la mayoría en Senadores se alcanza con 38 legisladores resulta poco probable que en la Cámara Alta las propuestas de Milei sean votadas de manera favorable.

Del mismo modo, la Cámara de Diputados tendría la siguiente distribución: 107 miembros de Juntos por el Cambio; 94 miembros de Unión por la Patria; y 40 miembros de La Libertad Avanza. Entonces, si la mayoría en Diputados se alcanza con 121 legisladores la única forma de que Milei logré aprobar sus propuestas es con el apoyo de las bancas de la centroderecha liderada por Bullrich quien, por ejemplo, ya se ha opuesto abiertamente a la iniciativa de “dolarizar la economía”.

Lo que se viene

Siendo una elección de tercios, nada está dicho de cara a las elecciones de octubre. Si bien es cierto en este primer round los números le sonrieron a Milei, sus oponentes anuncian redoblar esfuerzos para cambiar la historia. Massa ha hecho un llamado a todo el pueblo peronista para jugarse la vida en octubre, pelear hasta el final, e incluso ir al alargue y los penales para cerrarle el paso a la derecha, y así evitar que “los trabajadores argentinos se conviertan en esclavos”, algo que resalta en todas sus intervenciones públicas.

Por su parte, Bullrich ya inició la campaña de primera vuelta señalando que es la única capaz de poner “mano dura” para acabar con la delincuencia y el narcotráfico, además de resolver la crisis económica (la boyante inflación) con una política basada en el recorte del gasto público, la disciplina fiscal, el bimonetarismo (convivencia peso/dólar), y el fortalecimiento de la autonomía del Banco Central, propuestas que claramente la diferencian de Milei.

Los efectos del desencanto

En suma, se trata de una elección abierta en la que los candidatos deberán convencer a la gente -eso es lo primero- de ir a votar en octubre pues casi un 30% del padrón -a pesar de que el voto es obligatorio- no sufragó en estas PASO. Se trata de un problema que grafica la crisis del sistema de representación en Argentina teniendo en cuenta, por ejemplo, que desde el retorno de la democracia la participación siempre superó el 70% del padrón, con dos hitos registrados en los comicios de 1983 y 1989, en donde se superó el 85%, un pico que parece inalcanzable si se lo compara con el 69% de participación registrado en estas PASO.

Tal parece, como bien lo expone el analista Carlos Pagni, que lo ocurrido en estas PASO nos remite a una tendencia cada vez más extendida en la región: “el desencanto político de la población produce abstención electoral y radicalización electoral”. Es decir, o no se vota o se vota por el candidato que expresa ese descontento del electorado con la clase política, el mismo que termina convirtiéndose en la ira sobre la que se construyen los discursos extremistas votados masivamente en la cámara secreta. (Santiago, 26 de agosto de 2023)

 

 

 

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