Artículos de Opinión

¿Dónde está el feminismo?

Las Damas de Blanco de Cuba, María Corina Machado y Rocío San Miguel de Venezuela, mujeres víctimas del abuso del poder del Estado, de la violencia institucional, del maltrato y de la violencia de género. Bajo la mirada indiferente y la ignorancia selectiva del feminismo antipatriarcado, cuya voz no se hace escuchar, por considerar que si una mujer no es de su ideología, no merece respeto ni defensa.

La desigualdad entre los derechos de las mujeres y los hombres, ha sido la consigan de una pugna política y social de algunos movimientos denominados feministas que consideran, al poder del Estado, como una estructura misógina y abusiva, en el que las mujeres están en desventaja frente a los hombres para alcanzar los puestos más importantes en sus países.

El registro histórico del movimiento feminista en los países occidentales, se le atribuye a: Christine de Pizan en su obra “La ciudad de las damas”. [1]

La lucha contra el “Estado opresor” de mujeres, contra el patriarcado, contra el machismo, contra la misoginia y contra la desigualdad de derechos; son las consignas principales de los movimientos feministas actuales.

Existen “datos duros” suficientes para develar que, no hay una verdadera lucha por la defensa de las mujeres por parte de estos movimientos cuando estas son víctimas del abuso del poder del Estado, del patriarcado, del machismo o de la misoginia.

Es del conocimiento público que, estos grupos son parten de una corriente política denominada: marxismo, socialismo, comunismo, y/o izquierdistas, las cuales desde sus orígenes y hasta la actualidad, han usado el poder del Estado para oprimir también a las mujeres, sus estructuras son patriarcales y el sexo femenino en esos sistemas nunca ha ocupado la presidencia de los países donde se han impuesto.

En esas naciones, solo ha prevalecido el patriarcado que impide y prohíbe tácitamente que las mujeres, ocupen los cargos presidenciales. Esto, ante las miradas de complicidad del movimiento denominado por el autor, neo-feminismo ideológico.

En orden cronológico. Ni en la sucumbida Unión Soviética, ni en la actual Corea del Norte, tampoco en la Alemania comunista y su muro de Berlín, menos en la Cuba de la igualdad ni en la Venezuela socialista, las mujeres y yendo un poco más allá, a ninguna persona de la comunidad lesbianas, gais, bisexuales, transgénero (LGBT), el “Estado Opresor”, el patriarcado, el machismo y la misoginia, les ha permitido ostentar el cargo de presidente.

Casos como el de las Damas de Blanco en Cuba [1], María Corina Machado [2,3,4] y Rocío San Miguel  de Venezuela [5], mujeres víctimas del abuso del poder del Estado, de la violencia institucional, del maltrato y de la violencia de género. Bajo la mirada indiferente y la ignorancia selectiva del feminismo anti patriarcado, cuya voz no se hace escuchar, por considerar, que quien no sea de su ideología no es una mujer que merece respeto ni defensa. El feminismo ausente, se debe a que, este es parte de la ideología de esos países.

A diferencia de esos regímenes, en los sistemas de gobiernos democráticos como el de Chile tan criticado por el neo-feminismo, las mujeres si pueden aspirar y llegar a presidir a sus países.

Con fundamento en datos históricos, en resultados políticos y por razones morales; el neo-feminismo está alejado del verdadero feminismo, y no es lo que dice ser sino, un movimiento “hembrista” a conveniencia, donde el machismo y la misoginia no son un problema cuando provienen de su ideología.

Ninguna mujer ha sido ni se le permite llegar a ser presidente de un país socialista o comunista. En los países democráticos donde si pueden aspirar y llegar a presidir, prevalece por parte de ambas corrientes la preferencia para dicho cargo, del sexo masculino. Por lo que terminan siendo utilizados y votando por candidatos presidenciales representantes del llamado patriarcado.

Lo anterior es fácil de entender para quien no esté inoculado por esas ideologías. Simplemente estas ideologías son patriarcales, machistas y misóginas.

Conclusión. El neo feminismo no es una causa justificada sino, una célula política contradictoria. Dirigida por una estructura ideológica históricamente masculina y machista, que pretende inmoral y contradictoriamente luchar por defender los derechos de las mujeres, siendo ellos los opresores. Quienes promueven, ejemplificar a las sociedades democráticas del deber-ser. Pero, avalando los abusos en los regímenes autoritarios donde las mujeres siguen siendo víctimas y consideradas el sexo débil. (Santiago, 26 de febrero de 2024)

 

Referencias electrónicas.

[1] https://historia.nationalgeographic.com.es/a/que-es-feminismo-cuando-se-inicio-quienes-fueron-sufragistas_17778

[2] EE.UU. denuncia arresto de activistas de las Damas de Blanco en Cuba (cnn.com)

[3] Agreden a María Corina Machado y a sus simpatizantes en Charallave (efectococuyo.com)

[4] Misoginia y machismo: las armas del Gobierno en contra de María Corina Machado – El Pitazo

[5] https://www.elnacional.com/opinion/rocio-san-miguel-simbolismo-de-su-detencion/

 

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  1. Recomiendo sumar a la bibliografía «El patriarcado del salario. Críticas feministas al marxismo» (2018) de Silvia Federici y concuerdo en el análisis a la chilena que hace Armando Colina. Ya imagino a las mujeres que tiren la primera piedra, diciendo que estoy avalando las críticas de un hombre, y sí, es así, porque abogo por un movimiento de liberación y de cambio social, no solo para las mujeres sino para toda la sociedad.

  2. Es importante hacer un punto muy importante, «¿Qué es el neofeminismo?»

    Cuando hablamos sobre feminismo, no es un termino muy fácil de describir, el feminismo y su ámbito político es tan amplio como mujeres pueden existir (distintas culturas, religiones, posición económica, etnia e incluso edad). Se debe considerar que el feminismo no es una corriente unitaria, ni esta cerca de ser una unidad ideológica como se presenta en el artículo. Así podemos ver el feminismo que va ligado a una corriente política neoliberal, que aunque muchas otras ramas del feminismo quieran desacreditarlo por sus ideales sobre la posición de la mujer en la sociedad, no por esto deja de ser feminismo con argumentos válidos y peticiones claras respecto a la posición de la mujer en la sociedad. Podría ser esta rama de feminismo catalogada como neofeminismo, debido a lo nuevo de esta rama en este universo de corrientes que existen.

    Pero, ¿en algo deben coincidir las mismas ramas para todas llamarse «feminismo»? ¿o no? hay un hilo en común, que es reconocer la existencia de un menoscabo por el mero hecho de ser mujer en la sociedad.

    Volviendo al principio, es importante estudiar e investigar sobre el feminismo para poder dar una mirada general de él, porque como existen muchas corriente de izquierda o derecha, existen aún más corrientes de los análisis sociales y formas de solución para solucionar este problema que se reconoce en el feminismo.