Cartas al Director

El desafío de sumar nuevas camas críticas.

Gabriela Garnham

13 de marzo de 2021


Ya lo anunció el Ministerio de Salud a principios de marzo, cuando ordenó que la red asistencial integrada -entre hospitales públicos y prestadores privados- restituya los 3.216 cupos UCI habilitados en julio de 2021, cuando se registró la mayor capacidad de camas críticas en pandemia.

Esto, porque, con cifras de contagios al alza de manera transversal en todo el territorio nacional, la cartera se está preparando para una tercera ola de Covid-19. De hecho, el Hospital El Carmen de Maipú ya anunció una situación crítica, con la totalidad de camas críticas y ventiladores mecánicos ocupados.

¿Cómo volver a implementar camas críticas a un año de la pandemia? Y es que junto con la tecnología médica necesaria para habilitar una cama UCI, es necesario contar con personal de la salud especializado que, después de un año, se encuentra sumamente fatigado y con licencias médicas. Es un escenario diferente al de hace un año, cuando no se tenía casi información del virus, pero los profesionales de la salud estaban en plena capacidad para afrontar la crisis.

En este complejo contexto, los especialistas clínicos de dispositivos médicos pueden cumplir un rol clave en este momento de reimplementación de camas críticas. El especialista clínico puede colaborar con el equipo de salud en una rápida implementación y uso de los distintos dispositivos médicos requeridos en el tratamiento de los pacientes Covid-19, que forman parte de una cama UCI, como los ventiladores mecánicos o las máquinas de circulación extracorpórea, por ejemplo.

Recordemos que las “Camas UCI” se definen como un espacio que permite un monitoreo estricto de la condición de una persona en estado crítico. Por ejemplo, si llegan a fallar sus pulmones, no permitiendo la adecuada oxigenación, la cama UCI contempla desde monitores que evalúan el ritmo del corazón, la respiración, la presión sanguínea y la saturación de oxígeno a través de la piel hasta los ventiladores, dispositivos mecánicos que facilitan la respiración usando presión para enviar aire, o una mezcla de gases, hacia los pulmones. Las máquinas de circulación extracopórea, por otro lado, son vitales en la atención de pacientes que presenten falla multisistémica, en los casos graves de COVID-19.

Sin embargo, y considerando que muchos pacientes no Covid y con otras patologías graves pueden necesitar de una cama crítica, hacemos un llamado urgente a la ciudadanía a perseverar en sus esfuerzos de cuidado, evitando las reuniones innecesarias y manteniendo el lavado de manos, la distancia física y el uso de la mascarilla, además de acudir a los controles de salud en casos de enfermos crónicos, ya que aún faltan meses para que el proceso de vacunación tenga impacto en la población.

 

Gabriela Garnham

Gerente General de la Asociación de Dispositivos Médicos, ADIMECH

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