Por Lucas Leyton Moreno, Universidad de Chile

Triboniano, nacido en Panfilia, alrededor del año 500 d.c. (existe discusión sobre su fecha de nacimiento) fue un importante jurista del imperio Romano de oriente. Tanto su vida como su obra están fuertemente influenciadas por el emperador Justiniano (quien gobernó entre los años 527 y 565), quién depositó su confianza en él al punto de convertirlo en uno de los hombres más relevantes del imperio. Es justamente a raíz de esta circunstancia que Triboniano le dio vida a su obra más destacada: El Corpus Iuris Civilis.

Era el año 528 y el entonces el recién ungido emperador del imperio romano oriental se encuentra frente a un gran problema para el imperio: la enorme desorganización y dispersión de las leyes que regían al imperio, por lo que decide conformar una comisión de destacados juristas romanos presidida por nombramiento del mismo emperador (a través del cargo de magister officiorum), por Triboniano. Esta comisión debía encargarse de recopilar la legislación vigente, emanada de diversos cuerpos legales dictados por emperadores anteriores, y elaborar un nuevo código con el fin de sistematizar y reorganizar el ordenamiento jurídico.

Esta recopilación será finalizada en el año 529 con resultados altamente satisfactorio y será durante este mismo año que Triboniano será nombrado quaestor sacri palatii, cargo de gran relevancia en el imperio otorgado habitualmente a personajes destacados en la oratoria que le permitía actuar como portavoz y enviado oficial del emperador.

En el año 530 Justiniano acudirá nuevamente a él para encomendarle la nueva y titánica tarea de realizar una recopilación de la jurisprudencia emanada de los grandes jurisconsultos romanos que habrían gozado del ius respondendi. El trabajo se terminará en el año 533 resultando de él un texto legal aún más extenso que el mismo código, entrando en vigencia ese mismo año con el nombre de Digesto. En paralelo a la elaboración del Digesto, Triboniano se debió hacer cargo (una vez más por encargo del emperador) de la elaboración del texto conocido como “Las Instituciones”, orientado a la enseñanza del derecho.

El trabajo de Triboniano se extendió por varios años y en diversas materias (principalmente legales pero también políticas) y el resultado de sus grandes obras lo llevaron a él y al emperador Justiniano a pasar a la historia como unos de los grandes propulsores del Derecho, pero sobre todo, como los creadores de un cuerpo legal que no sólo trascenderá las fronteras del imperio sino que el periodo histórico en el que fue concebido, siendo uno de los pilares del Derecho y hasta el día de hoy uno de los cuerpos legales más relevantes en la historia de occidente.

Fuente: Wikipedia