El Centro de Estudios Públicos (CEP), en su sección “Puntos de referencia”, publicó el documento “Una contribución a la discusión sobre la jornada laboral”, cuyos autores son Estéfano Rubio y Rodrigo Vergara.
El texto señala que la jornada laboral para un trabajador a tiempo completo es de 45 horas, lo que, a juicio del CEP, es elevado comparado con otros países, en particular si son países desarrollados.
Asimismo, en los indicadores de la OCDE también se observa que los chilenos están entre los que más horas trabajan al año.
Es decir, especifica el texto, en Chile el promedio de horas trabajadas es de 1.990 horas al año, mientras que el de la OCDE es de 1.737. Por lo tanto, sostiene, que la diferencia equivale a más de cinco semanas adicionales de trabajo al año en Chile, en relación con el promedio de esos países.
No obstante, el CEP se pregunta, si dado que Chile es una de las naciones con menor ingreso per cápita en la muestra de países OCDE, una pregunta relevante es si el número de horas trabajadas ha ido cayendo a medida que va creciendo el ingreso per cápita y la productividad en el resto de los países; y, dado eso, cuál era dicha cifra cuando llegaron a tener un PIB similar al que tiene Chile hoy o cuando llegaron a tener una productividad del trabajo semejante a la chilena actual.
La evidencia, se expone en el documento, muestra que el número de horas trabajadas en promedio en los países de la OCDE ha ido cayendo en el tiempo. Si en 1970 era 1.982 en la actualidad es 1.737.
Ello, plantea, es consistente con la teoría económica que sostiene que el "ocio" es un bien superior que aumenta a medida que el ingreso crece (lo que implica que las horas trabajadas caen).
También se observa, agrega, cuando se comparan en el tiempo las jornadas laborales legales: Para un grupo de 20 países de la OCDE para los cuales hay series de tiempo, la jornada legal bajó de 44,5 horas en 1967 a 41,0 horas en la actualidad.
Enseguida compara el número de horas trabajadas de los países de la OCDE cuando tenían el PIB per cápita de Chile en la actualidad, concluyendo que el promedio para esas naciones era de 1.859. Es decir, arguye el CEP, sigue siendo cierto que en nuestro país se trabajan más horas que en esos países cuando tenían igual PIB per cápita que Chile, pero la diferencia es aproximadamente la mitad que cuando no se hace el ajuste por PIB.
También, la investigación asevera que se hizo un ejercicio de calcular las horas trabajadas en los países de la OCDE cuando alcanzaron una productividad media del trabajo similar a la chilena actual. Sin embargo, dice el texto, en este caso hay 7 países sobre los cuales no se dispone toda la información, éstos alcanzaron la productividad actual de Chile previo al primer dato que se tiene sobre sus horas trabajadas. Así, para esos casos, añade, se tomó simplemente el primer dato disponible de horas trabajadas.
Como éstas han ido cayendo en el tiempo, exhibe el CEP, el cálculo subestima el verdadero número de horas. El resultado, con esta salvedad, es que se trabajaban 1.870 horas, algo mayor aunque no muy distinto al ejercicio anterior. Como este es un límite inferior, se puede decir que los países de la OCDE trabajaban más de 1.870 horas en promedio al año cuando alcanzaron la productividad media del trabajo que tiene Chile en la actualidad, indica.
Por cierto, agrega el CEP, la discusión sobre la jornada laboral es mucho más amplia que el punto específico que se trata en este artículo. En particular, propone, para futuras investigaciones sería interesante acompañar este tema con el de mayor flexibilidad laboral.
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