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Boletín 20: Crónica de una instalación

Con invitaciones de último minuto, acercamientos entre las distintas fuerzas y una que otra polémica, el Consejo Constitucional dio el vamos el pasado miércoles a esta segunda etapa del proceso. El órgano recibió durante la ceremonia el anteproyecto de la Comisión Experta, quienes ya terminaron oficialmente la primera parte de su labor y que incluso […]

9 de junio de 2023

Con invitaciones de último minuto, acercamientos entre las distintas fuerzas y una que otra polémica, el Consejo Constitucional dio el vamos el pasado miércoles a esta segunda etapa del proceso. El órgano recibió durante la ceremonia el anteproyecto de la Comisión Experta, quienes ya terminaron oficialmente la primera parte de su labor y que incluso celebraron un pequeño almuerzo de despedida. 

Todo esto y más en una nueva edición del Boletín Constitucional.

 

Poco se habló el pasado fin de semana sobre la eventual investidura de los consejeros electos y su instalación en el ex-Congreso. Los vestigios de la Cuenta Pública, la discusión sobre la Reforma Tributaria y los polémicos dichos de la entonces vocera de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, acapararon todas las miradas de la opinión pública.

Hubo quienes, sin embargo, si miraron a reojos lo que sucedía y sucedería. Las cartas y columnas al respecto de aquellos días celebraron la culminación de un proceso que sentó, para muchos, los cimientos necesarios para una exitosa constitución: el anteproyecto transversal de la Comisión Experta.

También su finalización fue motivo de uno que otro artículo de análisis en los medios. Algunos explicando los principales puntos en la materialización de los derechos sociales, y donde los tribunales no podrán definir o diseñar políticas públicas al respecto. Otros, analizando los pasos del comisionado Carlos Frontaura, único experto republicano y cuyas posiciones y votaciones, según diferentes artículos, puede indicar cómo será la postura de los consejeros de su colectividad.

Incluso se escribió un artículo explicando el rol que tendrán ahora los comisionados. Lejos de desaparecer del proceso, los expertos tendrán voz pero no voto en el nuevo Consejo Constitucional. Estarán presentes hasta la etapa final, donde podrán hacer observaciones al texto que emane del órgano electo donde, de no ser aprobadas con 3/5 de los votos o rechazadas con 2/3 de ellos, pasarán a una Comisión Mixta, constituida por comisionados y consejeros.

 

Movimientos de fin de semana

Pero el fin de semana no fue solo descanso para los consejeros. Fue de preparaciones y acercamientos, tanto del oficialismo como de la oposición. Los primeros afinaron detalles desde el sábado para concordar una carta común para la vicepresidencia. Porque, de no existir descuelgues, las fuerzas de izquierda se quedarían sin problema con aquel cargo.

Por otro lado, la oposición se centró en tender “puentes dentro del consejo, incluso con fuerzas oficialistas. Uno de los encargados fue Antonio Barchiesi del Partido Republicano, la mayor fuerza dentro del Consejo. Y esto no fue casualidad. Desde la colectividad han aceptado el desafío de, al ser el principal protagonista de esta nueva etapa, conducir el proceso.

Pero también, en la derecha se debatió sobre si acaso la carta de Ninoska Payauna era la indicada para presidir el Consejo Constitucional. Su causa por hurto del año 2007 provocó ciertas dudas y preocupaciones en el seno de la UDI y RN. Aunque nunca pusieron en duda el apoyo a que un candidato republicano presidiera el órgano.

No todo fue, sin embargo, acercamientos entre los consejeros. Ya el domingo se vivieron las primeras diferencias entre algunos de los integrantes sobre las conclusiones que emita la Comisión por la Paz y el Entendimiento. Para algunos, como Alihuen Antileo –único consejero indígena electo–, la nueva propuesta debe incluir las resoluciones del proceso convocado por el Presidente Boric. Además, sostuvo que la Comisión debe incorporar a todos los actores, incluyendo a los grupos radicalizados.

La postura de Antileo es, sin embargo, muy diferente a la de otros actores. El también consejero Héctor Urbán, electo por republicanos en la Región de la Araucanía y reconocido por sufrir más de 400 ataques en sus predios, objetó incluir las conclusiones del informe en la Constitución por ser cosas, según sus palabras, diametralmente diferentes. Asimismo, rechazó “sentar a personas [en los diálogos de la comisión] que ponen un fusil para conversar”.

 

La proclamación de los 51

El día domingo terminó con una entrevista al Presidente Gabriel Boric en el noticiario central de Chilevisión. Entre los muchos temas que hablaron, algo que no pudo faltar fue el proceso constitucional. El mandatario abordó en la conversación el trabajo realizado por la Comisión Experta, y sus palabras descolocaron a más de alguno. No solo felicitó y destacó el anteproyecto realizado, sino que declaró: “yo, hoy día, sí lo aprobaría”.

Además, el mandatario lanzó una advertencia no menor: de ganar el rechazo en el plebiscito de salida, su gobierno no impulsará un nuevo proceso constitucional. Sus razones son el cansancio de la gente con el proceso y la incertidumbre que provocaría.

Las declaraciones del presidente Boric tuvieron un objetivo claro: no retroceder en los acuerdos alcanzados. Pero también causaron sorpresa incluso en su núcleo más cercano. En conversación con El Mostrador, el timonel de Convergencia Social –partido donde milita Boric–, el diputado Diego Ibáñez, concordó con lo planteado por el mandatario. Pero también, sostuvo que esta es una “oportunidad para superar la Constitución de Pinochet”, y que si no se logra será “la herida va a seguir abierta y se va a renovar cíclicamente”.

Pero esa no fue la única sorpresa del Presidente… o más bien dicho que involucró al Presidente. Después de muchas idas y venidas, y a pesar de no estar contemplado, se confirmó a horas de la tarde que el presidente Boric asistiría a la ceremonia que se realizaría primera hora en la mañana en la sede del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), y que tenía el propósito de proclamar a los 51 consejeros electos.

No solo el mandatario llegó hasta el tribunal en Compañía de Jesús. Fue secundado por los presidentes de la cámara alta y baja, Juan Antonio Coloma (UDI) y Vlado Mirosevic (PL) respectivamente, y el máximo ministro de la Corte Suprema, Juan Eduardo Fuentes. Los tres poderes del Estado marcaron presente en la ceremonia.

También estaban citados –o invitados– los 51 consejeros electos. Pero solo llegaron 37 de ellos. Entre los que se restaron estaban Aldo Sanhueza, el candidato que buscó renunciar a su cargo por las denuncias de abuso sexual en su contra que reflotaron hace no mucho. O también Luis Silva, la primera mayoría de esta elección, ni la mismísima Ninoska Payauna.

Durante la ceremonia, muchos de los consejeros de la oposición se vieron por primera vez las caras. Fue una oportunidad para seguir estrechando relaciones que se han estado tejiendo desde hace algún tiempo. En la Cuenta Pública, por ejemplo, la consejera electa por Evópoli, Gloria Hutt, pudo conversar con el presidente del Partido republicano, Arturo Squella. El timonel además ha sostenido una serie de reuniones con parlamentarios de la oposición para buscar entendimientos.

Sin embargo, aún la decisión de impulsar la carta de Payauna sembraba dudas tanto en el Partido republicano como en Chile Vamos. Si bien nadie del bloque salió a criticar a la candidata en ningún momento, tampoco hubo grandes defensas a su favor. Más bien, muchos de los consejeros de la centroderecha desistieron de dar declaraciones tajantes al respecto.

Pero, por otro lado, en el oficialismo la discusión se zanjó ese lunes. Tras la reunión que los consejeros oficialistas sostuvieron en la sede de la CUT, se llegó al acuerdo de impulsar la carta de María Pardo, de Convergencia Social, o del ex-rector Aldo Valle, del Partido Socialista, para secundar la mesa directiva.

La definición, adelantaban desde el sector, se tomaría en base a la carta que la derecha impulsara para la presidencia para conformar una mesa paritaria. En otras palabras, si el candidato de la oposición era varón, el oficialismo intentaría levantar la candidatura de Pardo. Y si su candidata era mujer, el oficialismo intentaría levantar la candidatura de Valle.

 

El fin de la etapa de la Comisión Experta

Pero el día lunes también se realizó otra ceremonia a pocas cuadras del Tricel que pasó más desapercibida: la finalización oficial de la etapa de redacción del anteproyecto constitucional. En la sede del ex-Congreso Nacional, la Comisión Experta dijo adiós… literalmente. Los comisionados pronunciaron su discurso de cierre y terminaron haciendo un almuerzo de despedida en el Café Cívico de la calle Morandé.

Las palabras de los expertos agradecieron la labor realizada en el órgano, relevaron los aspectos positivos del anteproyecto, agradecieron los acuerdos alcanzaron, rogaron en mantener los acuerdos alcanzados en la Comisión Experta e hicieron un llamado al Consejo Constitucional para que tome el camino ya pavimentado por las y los comisionados.

Esta fue una de las advertencias del comisionado por el Partido Socialista, Gabriel Osorio. El experto sostuvo en una entrevista que “llevar a una discusión constitucional un problema de contingencia lo único que hace es ensuciar ese debate”, como lo que sucedió con la discusión sobre la elección del régimen de salud y el tema de las Isapres.

Pero el texto de los expertos, si bien ha generado una serie de felicitaciones, también ha generado algunos reparos. Una serie de expertos en asuntos indígenas expresaron, por ejemplo, su preocupación aquel lunes sobre los Derechos Políticos de los Pueblos Originarios en el borrador, e instaron al Consejo a buscar soluciones.

 

La antesala de la instalación

Otras críticas llegaron el día martes de la mano del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue. El ex-abanderado presidencial por el PC ha sido crítico con el proceso y con la labor de los expertos. Y en esa línea, el edil desmintió que “el anteproyecto defina al Estado como social y democrático de derecho”. Asimismo, advirtió que es “un problema serio, que es que la mayoría de quienes van a escribir la constitución no quieren cambiarla”.

Otros cuestionamientos, pero con un tono muy diferente, fueron los emitidos por el consejero electo, Miguel Littin. El cineasta socialista sostuvo que el anteproyecto “tiene poco espíritu”, además de ser “parco en el lenguaje, es muy específico y concreto, hay algunas lagunas fuertes en lo que es educación, en cultura prácticamente no hay nada y es un texto básico para trabajar sobre él, no es un texto definitivo ni mucho menos”. Aunque sí admitió que “es un texto correcto, aceptable. Es un esfuerzo meritorio que hicieron los expertos”

El consejero socialista sería el encargado de presidir la ceremonia de instalación del Consejo Constitucional. Tal como sostiene el reglamento del proceso, el presidente interino de la mesa directiva sería el consejo de mayor edad. Littin, de 80 años, sería entonces el encargado de asumir una vez el secretario general del Proceso Constitucional, Luis Rojas, de el puntapié inicial a una ceremonia que hasta último minuto tuvo cambio de planes. Porque recién el día martes se confirmó la presencia del Presidente Gabriel Boric en la ceremonia de instalación.

Tal como sucedió con la proclamación de los Consejeros en la sede del Tricel, en principio su presencia estaba descartada. La idea de la ceremonia era replicar el mismo acto que se hace cuando asumen los parlamentarios: cada uno invita a dos acompañantes, pero no asisten las autoridades de gobierno. Sin embargo, la Secretaría Técnica del proceso formalizó la invitación al mandatario, los presidentes de la Cámara y del Senado, Vlado Mirosevic y Juan Antonio Coloma respectivamente, y el máximo líder de la Corte Suprema, el ministro Juan Eduardo Fuentes.

Pero también, el día martes finalizó con las especulaciones sobre la renuncia al cargo del consejero Aldo Sanhueza, donde los medios aseguraban que no asistiría a la instalación del Consejo y no juraría en el cargo, y la confirmación de la declinación de Ninoska Payauna a optar por la presidencia del órgano.

Si bien desde el Partido Republicano sostienen que fue una decisión personal de la consejera, las críticas y resquemores de la centroderecha terminaron por frustrar sus intenciones para asumir la presidencia. Y, a última hora, el Partido Republicano comenzó a levantar la carta de Beatriz Hevia para presidir el Consejo.

 

La ceremonia del día miércoles

Con la controversia de la baja de última hora y la apuesta de una nueva candidata para presidir el Consejo Constitucional comenzó el 7 de junio, día que dio paso a la instalación del órgano redactor encargado de recibir el anteproyecto y escribir una nueva Carta Magna. Pasadas las diez de la mañana, se entonó el himno nacional y el Secretario General de la Cámara Baja, Luis Rojas Gallardo, inició la apertura de la sesión en las dependencias del hemiciclo de la Cámara de Diputadas y Diputados.

Tal como se acordó, el Presidente de la República, Gabriel Boric, estaba entre los presentes, acompañado de los otros dos poderes del Estado: el presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Vlado Mirosevic, el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma y el presidente de la Corte Suprema, Juan Eduardo Fuentes.

El Jefe de Estado incluso se dirigió a las y los consejeros en su breve discurso, aludiendo a que se enfrentan a una tarea que les fue encomendada por el pueblo de Chile, la cual es representar a la ciudadanía que espera tener “un proceso de colaboración en donde las distintas partes sean capaces de ceder cuando es necesario y de encontrar los puntos comunes en búsqueda de lo mejor para Chile. Una Constitución en donde, en definitiva, quepan todos los chilenos y chilenas y habitantes de nuestra patria”.

Tras el mandatario, Juan Antonio Coloma y Vlado Mirosevic tuvieron palabras para la instancia. El presidente del Senado celebró las diferencias que hubo entre el actual y el pasado proceso, mientras que Mirosevic se inclinó por dar fe al órgano redactor en vista de llegar a acuerdos.

Tras ello, la ceremonia continuó y Miguel Littin (PS) asumió el cargo de presidente provisional de la instancia según lo acordado. El militante socialista y cineasta se destacó por su importante trayectoria en Chile y en el extranjero. Una de sus obras más destacadas es “El chacal de Nahueltoro” y dos de sus películas han sido nominadas al Oscar.

Littin fue el encargado de tomar aceptación del cargo a las y los consejeros para su proclamación oficial. Pero hubo uno que, como se especulaba, no llegó hasta el pleno del ex-Congreso: Aldo Sanhueza.

El consejero ex-republicano, al no asistir a este acto de investidura, según el Tricel, no será declarado consejero y su escaño quedará vacante. Esto luego de que el ex-militante republicano anunciara su renuncia al cargo tras descubrirse que mantiene una denuncia en su contra por acoso sexual. De esta forma, el Consejo Constitucional queda conformado por 50 miembros.

Una vez finalizada la proclamación, comenzó la votación para los cargos definitivos de la Mesa Directiva del Consejo Constitucional pasadas las 11:30 horas. La abogada republicana Beatriz Hevia fue electa presidenta con 33 votos. Chile Vamos honró su palabra y entregó su apoyo a la abogada de  30 años, que dirigió a los jóvenes en la campaña presidencial en 2017 de José Antonio Kast, coordinó las visitas del ex candidato a universidades cuando fue agredido en la Universidad Arturo Prat de Iquique (2018) y fue una de las cartas más votada en el actual proceso constituyente.

En tanto, y tal como acordaron las fuerzas progresistas, el ex rector de la Universidad de Valparaíso e independiente por el Partido Socialista, Aldo Valle, consiguió 17 votos y se quedó con el cargo de vicepresidente. Tras esto, la conformada Mesa Directiva asumió oficialmente la conducción del Consejo Constitucional y entregaron sus respectivos discursos al pleno.

Pese a realizarse con relativa calma y tranquilidad, en los alrededores del ex-Congreso se registraron algunas manifestaciones durante la ejecución. El grupo denominado Team Patriota, liderado esta vez por Francisco Muñoz, alias “Pancho malo”, protestaron en contra del proceso constituyente, el cual consideran ilegítimo.

No obstante, la ceremonia siguió su cauce con tranquilidad y dio paso a que la presidenta y vicepresidente de la Comisión Experta, Verónica Undurraga y Sebastián Soto, respectivamente, entregaran el anteproyecto al Consejo Constitucional.

Tras la instalación del órgano, su flamante directiva sostuvo sus primeras reuniones para definir los pasos a seguir. El vicepresidente de la mesa participó de diversas instancias de esta índole. Y, además, aprovechó la ocasión para hablar con los medios. Según sus propias declaraciones, Valle consideró que no siempre la deliberación se podrá dar como lo fue en la Comisión Experta, pero sí aseguró que no tiene prejuicios respecto a “ninguno de los sectores políticos presentes”.

Sin embargo, las reuniones más importantes fueron para definir la integración de las cuatro comisiones que contendrá el nuevo Consejo, y que se nombrarán de la misma forma que en la Comisión Experta. La diferencia estará en que, esta vez, cada una de ellas estará presidida por las fuerzas de la derecha.

El Partido Republicano y Chile Vamos llegaron al acuerdo de repartir las comisiones: dos para los republicanos, una para la UDI y otra para RN. Así, Edmundo Eluchans (UDI) encabezaría Sistema Político, Antonio Barchiesi (Republicanos) tomaría Función Jurisdiccional y Órganos Autónomos, Germán Becker (RN) en Derechos Sociales y María de Los Ángeles López (Republicana) en Principios, Derechos Civiles y Políticos.

La repartición de las subcomisiones y quienes las integrarán ya ha generado algunos roces. La Comisión de Sistema Político es una de las que más interés genera para el partido Republicano, ya que será la que regulará las Fuerzas Armadas, las Fuerzas de Orden y Seguridad y el sistema de paridad. Es por ello que el consejero que preside esta tienda, Antonio Barchiesi, envió una misiva que propone dejar, en dicha comisión, solo tres cupos de los 12 puestos al oficialismo. Vale decir que con seis escaños se lograría el poder de veto. Lo anterior, no fue bien recibido por los partidos de izquierda, quienes consideran que sería entregar en bandeja la comisión.

Otra cosa que no fue bien recibida por algunos de los consejeros del PC fue la negociación de las presidencias de las comisiones. El candidato electo por la Región de Coquimbo, Fernando Viveros, sostuvo que “es una pésima señal de partida. Para lograr acuerdos constitucionales, necesitamos también tener una distribución de espacios que nos permitan ser parte de los diálogos francos y sinceros”.

Desde la oposición desestimaron estas críticas. La obtención de la vicepresidencia es más que suficiente para la representatividad del sector. Y, de hecho, en el grueso de las mismas fuerzas oficialistas existió resignación al respecto.

Todo este enredo se da en medio de las advertencias a los contenidos del anteproyecto, incluso desde un Comisionado Experto. El ex-canciller, Teodoro Ribera (RN), comentó que de no haber cambios relevantes podrían existir fuerzas políticas que no quieran apoyar la nueva Carta Magna. Pero más feroces fueron las críticas del ex jefe de campaña del Partido Republicano, Martín Arrau.

En un mensaje filtrado de WhatsApp, el republicano manifestó su desacuerdo con el anteproyecto entregado por la Comisión Experta: “el borrador de los expertos es peor de lo que hoy tenemos… si es peor habrá que rechazar”.

Cabe recordar que las fuerzas oficialistas han visto con recelo el actuar del Partido Republicano. En parte por mostrarse contrarios desde un principio a la nueva propuesta constitucional.

 

Ojo con las encuestas y la Secretaría de la Participación Ciudadana

Durante esta agitada semana también surgieron una serie de estudios y encuestas que vale la pena mirar. Una de ellas, de Panel Ciudadano – UDP, se centró  en el análisis de los votantes que ingresaron con la obligatoriedad del voto (poco más de cinco millones). Sus resultados son asombrosos.

El estudio reveló que la población que se integró es mayoritariamente hombre (51%), del grupo etario más joven (18 a 30 años) y del estrato socioeconómico más bajo (45%). Este grupo votó, primero, por el rechazo y, ahora, por los republicanos en su gran mayoría. Están además disconformes con las políticas del gobierno y no se identifican con ningún bloque político en particular. Lo más relevante del estudio es que, de haber concurrido únicamente los votantes habituales al plebiscito de 2022, el apruebo habría ganado.

Otra encuesta que dejó de qué hablar fue la Cadem. No precisamente por los temas constitucionales, sino por el alza en la aprobación del Presidente Gabriel Boric tras la cuenta pública. Sin embargo, la encuesta sí aportó nuevos datos respecto al proceso, y no muy auspiciosos.

Según sus estimaciones, un 28% de los encuestados votaría a favor de una nueva propuesta constitucional, un número que ha ido descendiendo desde las mediciones de mediados de mayo que llegó al 40%. En cambio, el voto en contra ha ido incrementando, y alcanzó un 40% de las preferencias en la medición.

Hay muchas razones que explican la desafección de la ciudadanía. Algunos expertos han apuntado a la desinformación y el desconocimiento, otros al desencanto de sectores comprometidos con el apruebo en el plebiscito de 2022 o más cercanos a la constitución vigente, también hay quienes dicen que es fruto del cansancio de la población con el proceso. Sea como sea, ya los organismos del proceso han comenzado a realizar una serie de actividades y movimientos para revertir la situación.

Una de ellas fue el lanzamiento del “Mes de la Participación”. En una ceremonia en donde participó la presidenta de la Comisión Experta, Verónica Undurraga, junto a las autoridades de diversas universidades que conforman la Secretaría de Participación Ciudadana, se inició oficialmente el periodo donde la ciudadanía podrá incidir en el proceso constituyente.

Existirán cuatro mecanismos para que cualquiera pueda levantar ideas o propuestas: iniciativas populares de Norma, Audiencias Públicas, Diálogos representativas o abiertos y Consulta. Y el Mes de la Participación enarbolará el lema “si estamos todos, si estamos todas; será de todos, será de todas”.

Esta no es la única instancia que busca revertir el desinterés de la ciudadanía para con el proceso. Corporación Humanas, Nada Sin Nosotras y el medio digital La Neta, lanzaron otra iniciativa que busca que la ciudadanía se involucre: “Dejémoslo por escrito”. Esta, sin embargo, tendrá un foco diferente: dejar consagrados los derechos humanos de las mujeres y otras demandas históricas como la educación, la salud de calidad y las pensiones dignas.

El alcance real de estas iniciativas estará por verse. Y, en el caso de la Secretaría de la Participación, este mes será clave para ver su real alcance e impacto. Pues contará con solamente un mes para hacer funcionar sus cuatro mecanismos.

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