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Pacto Verde Europeo.

Ley de Restauración de la Naturaleza sortea una moción de rechazo y prosigue su tramitación en el Parlamento europeo.

A través del texto legal se busca restaurar los ecosistemas naturales y disminuir las emisiones de carbono. Para lograr estos fines, la ley exige a los Estados miembros la creación de planes nacionales que impulsen una gobernanza amigable con el medio ambiente, en estrecha colaboración con el sector científico.

21 de julio de 2023

Con 336 votos a favor, 300 en contra y 13 abstenciones, el Parlamento Europeo acordó proseguir la tramitación de la Ley de Restauración de la Naturaleza, tras haber sorteado una votación para rechazar su texto. Han adoptado una posición para negociar su contenido con los Estados miembros ante el Consejo de la UE, trámite legislativo del cual depende su aprobación final.

Su tramitación no ha estado exenta de obstáculos, pues ha encontrado oposición en diversos sectores políticos y económicos que consideran que su aprobación será un duro golpe para sectores primarios como la pesca, la agricultura y la ganadería. Del mismo modo, aducen que afectará la seguridad alimentaria, ya que obligará a los propietarios de tierras a ceder parte de sus terrenos para proteger la biodiversidad.

El proyecto de ley fue lanzado en el marco del Pacto Verde Europeo, que es un conjunto de iniciativas cuyo objetivo es lograr que la Unión Europea sea climáticamente neutral para el año 2050, para así proteger la biodiversidad del continente a través de la implementación de una serie de políticas interestatales a varios niveles.

En la especie, a través del texto legal se busca restaurar los ecosistemas naturales y disminuir las emisiones de carbono. Para lograr estos fines, la ley exige a los Estados miembros la creación de planes nacionales que impulsen una gobernanza amigable con el medio ambiente, en estrecha colaboración con el sector científico. Se espera que cuente con un financiamiento plurianual de 100.000 millones de euros para afrontar los gastos comunitarios a este respecto.

Entre sus objetivos podemos mencionar los siguientes:

  • Reversión de la disminución de las poblaciones de polinizadores de aquí a 2030 y aumento de su población a partir de ese año.
  • Ninguna pérdida neta de espacios verdes urbanos de aquí a 2030, aumento del 5 % de aquí a 2050, cubierta mínima de árboles del 10 % en todas las ciudades, grandes y pequeñas, y suburbios, e incremento neto de espacios verdes integrados en edificios e infraestructuras.
  • En los ecosistemas agrícolas, aumento global de la biodiversidad y tendencia positiva para las mariposas de pradera, las aves de medios agrarios, el carbono orgánico en los suelos minerales de las tierras cultivadas y los elementos paisajísticos de gran diversidad en las tierras agrícolas.
  • Restauración y rehumidificación de las turberas drenadas en terrenos de uso agrícola y en los lugares de extracción de turba.

 

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