El fiscal general de Texas, Ken Paxton, interpuso una demanda contra la empresa farmacéutica Pfizer, acusándola de exagerar la eficacia de su vacuna contra el Covid-19 y de engañar al público. Paxton anunció la presentación de la demanda después de ingresarla en el tribunal de distrito estatal de Lubbock, en el noroeste de Texas.
La demanda surge como resultado de un consenso de expertos en salud y científicos que han afirmado que la vacuna de Pfizer solo previene la infección grave y la muerte por Covid-19. Paxton acusa a Pfizer de participar en «actos y prácticas falsas y engañosas al hacer afirmaciones sin fundamento sobre su vacuna contra el Covid-19, en violación de la Ley de Prácticas Comerciales Engañosas de Texas», según un comunicado de prensa compartido en redes sociales.
El fiscal general argumenta que las afirmaciones de Pfizer sobre la eficacia de la vacuna insinuaban que podría poner fin efectivamente a la pandemia de Covid-19, lo cual, según él, no sucedió. Además, la demanda cuestiona la precisión de la afirmación de Pfizer de que la vacuna tiene una efectividad del 95%, alegando que las tasas de infección por Covid-19 y las tasas de mortalidad empeoraron a medida que la vacuna se hizo más disponible.
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La demanda también acusa a Pfizer de conspirar para silenciar a quienes critican la vacuna, una afirmación que se alinea con argumentos frecuentemente esgrimidos por figuras antivacunas. En respuesta, la demanda de Paxton busca prohibir a Pfizer hacer declaraciones sobre la eficacia de su vacuna Covid-19 y solicita sanciones financieras, pidiendo 10.000 dólares por cada presunta violación, lo que totaliza más de 10 millones de dólares en sanciones civiles contra la empresa.
Por su parte, Pfizer ha respondido declarando que el caso presentado por el estado de Texas carece de mérito y subraya que las afirmaciones hechas sobre la vacuna están respaldadas por la ciencia. La empresa destaca que su vacuna ha sido administrada a 1.500 millones de personas y ha contribuido a proteger contra resultados graves de Covid-19, como hospitalizaciones y muertes.
Cabe destacar que esta demanda es la segunda presentada por el fiscal general Paxton contra Pfizer en noviembre, habiendo demandado previamente a la empresa por presuntas alteraciones en las pruebas de control de calidad de medicamentos para el TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) en niños.
“Buscamos justicia para el pueblo de Texas, ya que muchos texanos fueron obligados por mandatos tiránicos de vacunas a aceptar un producto defectuoso vendido con mentiras. Los hechos son claros. Pfizer no dijo la verdad sobre sus vacunas contra el COVID-19. Mientras que la Administración Biden utilizó la pandemia como arma para imponer decretos ilegales de salud pública al público y enriquecer a las empresas farmacéuticas, utilizaré todas las herramientas que tengo para proteger a nuestros ciudadanos que fueron engañados y perjudicados por las acciones de Pfizer”, señaló el fiscal general de Texas.