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Se le acusa de obstrucción a la justicia e incitación.

Corte Suprema de Brasil anuncia investigación penal contra Elon Musk por su negativa a acatar orden judicial que dictaminó el bloqueo de cuentas en X.

El caso resalta la complejidad inherente a la intersección entre la libertad de expresión, la responsabilidad de las plataformas digitales y la imperante necesidad de salvaguardar la integridad democrática en el escenario digital contemporáneo.

10 de abril de 2024

El Juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, anunció una investigación penal contra Elon Musk por presuntos delitos de obstrucción a la justicia e incitación. La medida fue dictada debido a la negativa de Musk de acatar una orden emitida por la Corte, en la cual se dictaminó el bloqueo de ciertas cuentas “populares” no reveladas en la red social X. Moraes alega que las acciones de Musk socavan los esfuerzos por erradicar la desinformación y fomentar un ambiente democrático en la nación sudamericana.

La pugna se desarrolla en un contexto de investigaciones más amplias sobre la propagación de “fake news” y las tensiones políticas en Brasil. Entre estas, se incluye una investigación en curso sobre las presuntas instigaciones del expresidente Jair Bolsonaro a un golpe de Estado tras las elecciones presidenciales de 2022.

Por su parte, Musk ha defendido su postura, alegando que las restricciones impuestas por la Corte Suprema exceden los límites legales y vulneran los preceptos fundamentales de la libertad de expresión, consagrados en el Marco Civil da Internet y la Constitución Federal de Brasil. Ha señalado lo que considera un exceso de autoridad por parte del sistema judicial brasileño.

Mientras tanto, las autoridades brasileñas continúan examinando el papel de las redes sociales en la difusión de la desinformación, así como los acontecimientos que desembocaron en el asalto al Congreso brasileño en enero de 2023 por seguidores de Bolsonaro. Este episodio, motivado por denuncias de fraude electoral, desencadenó una grave crisis política en el país.

El caso resalta la complejidad inherente a la intersección entre la libertad de expresión, la responsabilidad de las plataformas digitales y la imperante necesidad de salvaguardar la integridad democrática en el escenario digital contemporáneo.

“La conducta de “X’ constituye, en teoría, no sólo abuso de poder económico, al intentar impactar ILEGALMENTE en la opinión pública, sino también flagrante inducción e instigación a mantener diversas conductas delictivas practicadas por las milicias digitales investigadas, con agravamiento de los riesgos para la seguridad de los miembros de esta Corte– como se desprende de los diversos mensajes con contenido de odio realizados en apoyo a los publicados por Elon Musk– y del propio Estado Democrático de Derecho, cuya protección es la causa prioritaria del ataque al Poder Judicial brasileño”, señala la resolución

“La conducta flagrante de obstrucción de la Justicia brasileña, la incitación al crimen, la amenaza pública de desobediencia a órdenes judiciales y la futura falta de cooperación de la plataforma son hechos que irrespetan la soberanía de Brasil y refuerzan la conexión de INSTRUMENTALIZACIÓN PENAL INTENCIONAL de las actividades de Brasil. -TWITTER actual “X”, con las prácticas ilícitas investigadas por las distintas investigaciones mencionadas anteriormente, y debería ser objeto de investigación por parte de la Policía Federal”, concluye la resolución.

Vea texto de la resolución.

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