Tuve el privilegio de contar con el profesor Rodrigo Pica Flores como uno de mis profesores en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, quien se destacaba por transmitir sus profundos y reflexivos pensamientos con gran interés. El profesor Pica fue mi docente en la materia de Derecho Procesal Penal, y su enfoque iba más allá de enseñarnos la legislación positiva, invitándonos a reflexionar sobre los fundamentos axiológicos de las instituciones que conforman dicho sistema. La vastedad de conocimientos del profesor Pica le permitía enriquecer nuestras clases no sólo a través de la ley, sino también mediante el uso de la literatura y, especialmente, del cine.

Durante el primer semestre del año 2020, cuando nos vimos obligados a quedarnos en nuestros hogares debido a la pandemia, el profesor Pica nos propuso tres sesiones de cine en las cuales él nos transmitía las películas y luego sosteníamos gratas conversaciones, cada uno desde sus hogares frente a la pantalla del computador. Durante ese periodo, reflexionamos sobre tres películas en particular: “En el nombre del padre” dirigida por Jim Sheridan, “La confesión” de Costa-Gavras y “Los juicios de Nuremberg” dirigida por Yves Simoneau. Estas películas seleccionadas por el profesor Pica nos llevaron a profundas reflexiones sobre la justicia, el sistema penal y los derechos humanos. A través de “En el nombre del padre”, exploramos la injusticia y las vulneraciones al debido proceso, despertando cuestionamientos sobre el papel del sistema judicial y la responsabilidad de los actores legales en la protección de los derechos fundamentales. “La confesión” nos confrontó con la brutalidad de la tortura y las confesiones obtenidas bajo coacción, generando interrogantes sobre la validez de las pruebas obtenidas en tales circunstancias y la importancia de salvaguardar los derechos individuales en el proceso penal. Por último, “Los juicios de Nuremberg” nos sumergieron en los dilemas éticos y morales de los juicios a los líderes y jueces nazis, y nos instaron a reflexionar sobre la necesidad de un sistema de justicia imparcial y transparente en contextos internacionales.

A través de estas sesiones de cine y conversaciones con el profesor Pica, pudimos apreciar la conexión entre el cine y el derecho, y cómo las películas pueden ser una poderosa herramienta para reflexionar sobre los aspectos fundamentales de la justicia. La forma en que el profesor Pica nos guió en estas reflexiones nos permitió comprender la importancia de ir más allá de la letra de la ley y cuestionar los fundamentos y valores que sustentan el sistema jurídico. La experiencia de ser alumno del profesor Rodrigo Pica Flores fue enriquecedora y estimulante. Su enfoque multidisciplinario y su capacidad para combinar la teoría jurídica con distintos otros ámbitos del saber nos permitió ampliar nuestra comprensión del derecho y su relación con la sociedad.

Ayer, 20 de junio de 2023, hemos tomado noticia del prematuro fallecimiento del profesor Pica. Su partida deja un vacío en la comunidad académica y en todos aquellos que tuvimos el privilegio de aprender de él. Sin embargo, su legado perdurará a través de sus enseñanzas y su dedicación incansable de darle contenido al concepto de “debido proceso”. Quedará grabada en mi memoria una frase que el profesor Pica repetía con convicción: “El garantismo es la ley del más débil”.

 

Marcelo Zúñiga Cruz

Ayudante del Departamento de Derecho Procesal

Facultad de Derecho

Universidad de Chile