La Sala del Senado acordó  en la sesión especial realizar un trabajo en conjunto con la Mesa, las comisiones especializadas, los senadores de la Región de La Araucanía y los representantes del Ejecutivo para elaborar un documento común con propuestas concretas y un cronograma de trabajo que permita enfrentar como un tema de estado la situación de la zona, golpeada por la violencia, la falta de oportunidades de desarrollo y de una política de integración de los pueblos originarios.
Ello enmarcado en las trágicas circunstancias del fallecimiento del comunero de 24 años de edad, Camilo Catrillanca, pero que se constituyó en una profunda reflexión política, social e histórica sobre las repercusiones y alcances de esta crisis en la zona.
 

Visión histórica y desafíos de Estado

El senador Huenchumilla planteó que "este es un problema del Estado de Chile. El mundo mapuche tiene conciencia que están antes de la creación del Estado de Chile, entonces siente que el Estado chileno posteriormente en la llamada pacificación de La Araucanía siente que le arrebató esos territorios y hoy día políticamente hace una interpelación al Estado chileno. Las estrategias al interior del mundo mapuche se dividieron y un sector de ellos dejó de creer en el Estado e iniciaron la metodología de la violencia”.
A juicio del legislador Quintana “tenemos una situación de desconfianza de los hechos ocurridos en noviembre pasado. Se nos señaló que había un delito común, el tema del asalto pero lo que ocurrió después fue una cosa distinta. Estamos hablando de un asesinato por la espalda muy similar a otros casos donde también se alteró el sitio del suceso y la pregunta es: qué pasó con los gobiernos de la época por qué no reaccionaron. Hay que replantearse cómo enfrentamos el tema porque un nuevo fracaso no le hace bien ni al Gobierno ni a la oposición”.
A continuación el congresista García Ruminot sostuvo que “en la Región de La Araucanía hay miles de personas sin apellido mapuche pero uno no puede decir que no hay sangre mapuche por nuestras venas y que no somos de La Araucanía y contribuimos al desarrollo del país al igual que la inmensa mayoría de las familias mapuches. Aquí se trata de convivir y no podemos seguir cometiendo errores. Lo más grave es la impunidad que existe frente a los hechos violentos. Nadie fue y ese es el peor de los mundos. Les pido que nos ayuden a ponernos de pie y buscar juntos el camino para tener paz y desarrollo”.
El parlamentario Elizalde aseguró que “tenemos una realidad de un conflicto con raíces históricas y es una falla de la democracia, por lo que corresponde a una profunda autocrítica”. Lamentamos la muerte de un joven mapuche y la forma en que carabineros la propició. Las primeras versiones no tenían sustento y por eso queremos valorar la celeridad de INDH para constatar los procedimientos”. “Una propuesta de paz se fundamenta en el pleno reconocimiento de los pueblos originarios”.

Vivir en paz

El senador Aravena señaló que “necesitamos que el Estado nos asegure vivir en paz, mapuches y no mapuches. El pueblo mapuche es de paz y sabemos que la gran mayoría lo único que quiere es desarrollo y paz.¿Cuál es el origen del problema, hay o no deuda histórica, qué dice la Contraloría, qué pasó en el siglo XIX?, todas esas preguntas pueden conversarse y llegar a soluciones, pero nada se puede lograr si no hay voluntad de paz”.
Luego, hizo uso de la palabra la legisladora Ena Von Baer, quien indicó que “quiero valorar el tono de esta discusión, creo que es la primera vez en mucho tiempo que tenemos esta capacidad de escucharnos. Hay que poner al centro del debate a las víctimas -mapuches y no- que han sufrido violencia y amedrentamiento constante porque también son parte del país y quiero graficarlo en el matrimonio Luchsinger-Mackay. Creo que no sabemos cuál es la solución, pero lo que sí creo es que la violencia no es el camino, y si hay una legitimación de esto estamos partiendo mal, por más doloroso que sea el pasado”.
A su vez, el congresista Girardi argumentó que “no solamente tenemos que tratar efectos y síntomas, sino que también debemos tratar cuáles son las causas y tengo una visión: creo que hemos tenido un Estado racista, y el racismo más violento es el que no se percibe, circula silenciosamente y es el más dañino y los pueblos originarios han sido sometidos a este estrés. Si estructuramos una ideología con visión racista, entonces ¿qué podemos pedirle a carabineros? más allá de las irregularidades cometidas, creo que esto es responsabilidad del Estado”.
Enseguida, el senador Navarro expuso que “no sé si el Presidente Piñera sabe que tiene la posibilidad histórica para enfrentar los temas de fondo. Aquí escucho hablar de la realidad, pero la pregunta es cuál es la causalidad y nadie quiere entrar en ella, porque todos quieren mantener el tono amistoso, de consensos, ¡pero acá no hay consensos! La historia del pueblo mapuche lo señala. Esta constitución no reconoce al pueblo mapuche, es la única que no reconoce a sus pueblos originarios, porque no queremos ceder la propiedad privada. Hoy en la sala hacemos poco y nada, la pregunta es ¿por qué omitimos el fono? y en mi opinión es tierra, la que usurpamos y robamos”.  

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