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Imagen: swissinfo.ch / state.gov
Embajadora Beth-Van-Schaack.
Opinión.

“La guerra en Ucrania exige justicia”, afirma la embajadora Beth-Van-Schaack. Entrevista realizada por Elena Servettaz.

El Departamento de Estado estadounidense cree que hay un hombre que puede poner fin a la guerra en Ucrania y ese hombre no es el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Beth Van Schaack, embajadora extraordinaria de Estados Unidos para la justicia penal mundial, explica los retos que plantea la investigación de crímenes de guerra y las dificultades para llevar ante la justicia a líderes en el poder.

10 de febrero de 2023

En una reciente publicación del medio swissinfo.ch se da a conocer el artículo “La guerra en Ucrania exige justicia”, afirma la embajadora Beth-Van-Schaack, por Elena Servettaz.

Beth Van Schaack es abogada y académica estadounidense. En 2021, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la nombró embajadora extraordinaria para la justicia penal mundial en el Departamento de Estado de Estados Unidos.

La Comisión Internacional Independiente de Investigación para Ucrania creada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, basándose en su investigación, ha concluido que en Ucrania se han cometido crímenes de guerra. ¿Qué debería ocurrir a continuación?     

Beth Van Schaack: La comisión de investigación ha publicado hace muy poco su primer informe y es una acusación muy firme de los crímenes de guerra que ha cometido Rusia. Se han podido catalogar muchos de esos crímenes —que incluyen el uso de armas explosivas en zonas pobladas, los ataques contra escuelas y hospitales, el poner en peligro a civiles—, toda una lista de violaciones de la integridad personal, ejecuciones sumarias, confinamiento ilegal, tortura y heridas a personas cautivas, violaciones y otras formas de violencia sexual y, por supuesto, todas las deportaciones y las famosas operaciones de “filtración de Rusia [para evaluar la amenaza percibida por las personas ucranianas detenidas antes de ser encarceladas o deportadas a la fuerza a Rusia, según el Departamento de Estado].

Normalmente, toda la información subyacente puede compartirse con las autoridades fiscales de todo el mundo. Esto incluiría, por ejemplo, a las fiscalías a nivel nacional en Ucrania. Pero también [hay fiscalías] en otros lugares de Europa, muchas de las cuales han abierto sus propias investigaciones sobre la situación en Ucrania con vistas a incoar potencialmente causas por crímenes de guerra, en caso de que los acusados rusos queden dentro de su ámbito jurisdiccional.

Toda esta información puede compartirse con la Corte Penal Internacional [CPI], que ha abierto una investigación sobre la situación en Ucrania. Así pues, la comisión de investigación forma parte de un esfuerzo más amplio en todo el mundo.

¿Qué ocurrirá ahora, teniendo en cuenta que la guerra sigue su curso?

En realidad, sorprende bastante que Ucrania pueda mantener su unidad de crímenes de guerra íntegramente operativa y que, en cuanto se produzcan incidentes en el país [y] haya posibles crímenes de guerra, pueda enviar a un equipo de expertos nacionales e internacionales para inmediatamente comenzar a recoger pruebas sobre el terreno. Ucrania también ha emitido algunas acusaciones y ha celebrado ya juicios en sus tribunales nacionales. La Corte Penal Internacional ha participado activamente en su propia investigación.

¿Cómo pueden las fiscalías obtener la custodia de las personas implicadas en crímenes de guerra?

El verdadero reto ahora es conseguir la custodia de las personas acusadas. Aunque Ucrania tiene a algunos prisioneros de guerra bajo su vigilancia, muchos de los artífices de esta campaña de crímenes de guerra se encuentran en Rusia. Sin una fuerza policial internacional, la única manera de conseguir la custodia de estas personas es que salgan voluntariamente de Rusia. Es posible que tengamos que esperar algún tiempo hasta que esta gente empiece a abandonar la seguridad de Moscú.

La Comisión de Investigación también ha identificado al menos dos casos de malos tratos de las Fuerzas Armadas ucranianas a soldados rusos. ¿También son objeto de la atención del Gobierno estadounidense? 

Es muy importante subrayar que las leyes de guerra y las prohibiciones contra los crímenes de guerra se aplican por igual al Estado agresor y al Estado víctima. Cuando se trata de este conflicto en particular, ahí es donde termina este paralelismo. Los datos y la información relacionados con los crímenes de guerra de Rusia son excesivamente desproporcionados si se comparan con las acusaciones contra las fuerzas ucranianas. También vemos enormes diferencias entre la reacción de ambos Estados. Rusia responde a estas afirmaciones y acusaciones en su contra con negaciones y mentiras, mientras que Ucrania ha reconocido que sus fuerzas han cometido algunos abusos y ha prometido investigarlos.

Si parece que a Rusia ya no le importa el derecho internacional y no se puede alcanzar la paz de inmediato, ¿qué presiones y pasos hacia un alto el fuego puede haber? 

Obviamente, se trata de un enorme problema de diplomacia y voluntad política, y está muy claro que hay una persona que podría poner fin a las hostilidades. Esa persona es el presidente [ruso] [Vladímir] Putin.

De todo lo que usted ha visto desde que comenzó la guerra en Ucrania, ¿qué es lo que más la ha sorprendido? 

Cualquiera esperaría ver un alto grado de violencia y destrucción en cualquier guerra, incluso si esta se libra respetando el derecho internacional de manera estricta. Pero lo que hemos visto en las zonas de las que las tropas rusas se han retirado es una violencia de otro orden. Violencia interpersonal y espantosa: hemos visto cadáveres de personas asesinadas al estilo de una ejecución, con las manos atadas a la espalda. Hay informes creíbles de violencia sexual contra mujeres y niñas, y hombres y niños. No se trata solo de la típica destrucción de la guerra que se puede esperar, sino de abusos interpersonales realmente violentos. Y eso es extremadamente difícil de ver y escuchar.

¿Algún día Putin podría ser procesado por crímenes de guerra en Ucrania?

Mientras siga siendo el jefe de Estado de Rusia puede gozar de inmunidad en caso de ser procesado por los tribunales de otro Estado. Esa inmunidad de jefe de Estado solo existe mientras esté en el poder. Y no existe inmunidad de jefe de Estado ante un tribunal internacional. Por tanto, si sigue siendo jefe de Estado y la CPI procesa a la cadena de mando, tendrían que decidir si tienen suficientes pruebas contra él.

¿Es posible que países neutrales, como Suiza, juzguen crímenes de guerra?   

Suiza ha adoptado sanciones contra Rusia y ha acogido a personas refugiadas ucranianas; lo cual es de agradecer. Este es un nuevo momento tipo Núremberg, igual que la comunidad internacional se unió en torno al imperativo de responsabilizar a los autores nazis tras la Segunda Guerra Mundial. Ahora también es importante que todo el mundo reaccionemos ante el hecho de que Rusia ha cometido una violación masiva de la Carta de las Naciones Unidas y vulnera las normas internacionales que todo el mundo aprecia.

Nunca habíamos visto al mundo tan unido para hacer justicia en una situación concreta que desesperadamente pide justicia.

Estados Unidos se implicó en el conflicto de Siria. Miembros del Senado estadounidenselíderes de Europa, así como la ex fiscal jefe de los tribunales internacionales de la ONU, Carla Del Ponte, pidieron que el presidente sirio Bashar al Asad compareciera ante la justicia. A pesar de que la ONU declaró que el Gobierno sirio había cometido crímenes de guerra, Al Asad siguió siendo presidente. ¿Qué opina de este parecido con la situación en Ucrania?  

Los crímenes y abusos que vemos hoy en Ucrania siguen el mismo patrón que hemos visto en cualquier lugar en el que Rusia ha desplegado sus fuerzas bajo el mandato del presidente Putin. Y esto, por supuesto, incluye Siria. Pero también tenemos Georgia e incluso mucho antes, tuvimos Chechenia y Grozny, y el tipo de asedio al que se sometió a la población civil. Sí, definitivamente, hay un patrón. Y en esas iniciativas anteriores no rindieron cuentas. Por eso es tan importante mantener el compromiso con la rendición de cuentas por el tipo de abusos que estamos viendo en esta guerra.

Burócratas de Rusia dicen: “Si los Estados Unidos pueden iniciar una guerra, ¿por qué no puede hacerlo también Rusia?”. ¿Qué responde a esto?

Creo que el mundo no se deja engañar por ninguna de estas afirmaciones y comprende que aquí la principal responsable es Rusia, y que el artífice de esta terrible guerra es el presidente Putin.

¿Cómo explicaría entonces a la población rusa que todas las sanciones y demás medidas adoptadas por Estados Unidos no van dirigidas contra el pueblo ruso?   

Es una pregunta difícil, porque Rusia ha cerrado todos los medios independientes. Han expulsado a varias organizaciones de la sociedad civil que podrían haber sido voces independientes capaces de dirigirse directamente al pueblo ruso. Así que ese es el desafío: utilizar la tecnología para garantizar que la gente disponga de información precisa.

En esta situación, ¿cree que algunas personas responsables de la propaganda rusa podrían también ser procesadas y juzgadas algún día?

Cuando la propaganda alcanza el nivel de incitación y al mismo tiempo pide activamente la violencia contra las personas, puede ser perseguida con arreglo al derecho internacional y nacional. Las personas que están generando ese tipo de propaganda deben ser conscientes de ello, incluso aunque no hayan empuñado un arma.

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