Noticias

imagen: utopiaurbana.city
Estados Unidos.

ChatGPT enfrenta una demanda colectiva por violar los derechos de autor de obras protegidas.

Los resúmenes son precisos, lo que significa que ChatGPT conserva el conocimiento de trabajos particulares en el conjunto de datos de entrenamiento y puede generar contenido textual similar. En ningún momento ChatGPT reprodujo la información de administración de derechos de autor que los demandantes incluyeron en sus trabajos publicados.

20 de julio de 2023

Un grupo de artistas interpuso una demanda colectiva contra OpenAI, compañía propietaria de ChatGPT, en estrados de la Corte del Distrito Nordeste de California (Estados Unidos), por el uso de obras protegidas en los modelos de lenguaje implementados para programar al chatbot. Adujeron que la compañía se ha beneficiado en forma ilegal de estas prácticas.

Los demandantes, una comediante y dos escritores, entablaron la acción a nombre propio y en representación de todas las personas que han sido afectadas por las conductas denunciadas en su libelo, a saber, infracciones directas e indirectas de derechos de autor, enriquecimiento injusto e infracciones de las leyes de competencia desleal del Estado de California y del derecho consuetudinario, además de negligencia.

Acusan a la compañía de incorporar en los modelos de lenguaje utilizados por ChatGPT textos de obras protegidas por derechos de autor en sus entrenamientos para mejorar su rendimiento, sin la autorización de sus titulares. En este sentido, señalan que la compañía ha utilizado arbitrariamente bases de datos literarias, como BookCorpus, para “nutrir” a ChatGPT de nuevos datos para dar sus respuestas.

Indican que “(…) la razón por la que ChatGPT puede resumir con precisión un determinado libro protegido por derechos de autor es porque ese libro fue copiado por OpenAI e ingerido por el “OpenAI Language Model subyacente” (ya sea GPT-3.5 o GPT-4) como parte de sus datos de entrenamiento. Cuando se le solicitó a ChatGPT que resumiera los libros escritos por cada uno de los demandantes, generó resúmenes muy precisos”.

Agregan que “(…) los resúmenes tienen algunos detalles erróneos. Esto es de esperar, ya que un gran modelo de lenguaje mezcla material expresivo derivado de muchas fuentes. Aun así, el resto de los resúmenes son precisos, lo que significa que ChatGPT conserva el conocimiento de trabajos particulares en el conjunto de datos de entrenamiento y puede generar contenido textual similar. En ningún momento ChatGPT reprodujo la información de administración de derechos de autor que los demandantes incluyeron con sus trabajos publicados.

En definitiva, concluyen en su demanda que “(…) OpenAI se basó en la recopilación de cantidades masivas de material textual del Internet público, incluidos los libros de los demandantes, que están disponibles en formatos digitales, quienes nunca autorizaron a OpenAI a hacer copias de sus libros, hacer obras derivadas, exhibir copias (u obras derivadas) públicamente o distribuir copias (u obras derivadas). Todos esos derechos pertenecen exclusivamente a ellos bajo la ley de derechos de autor”.

Al tenor de lo expuesto, solicitaron la realización de un juicio para dirimir el asunto y el otorgamiento de una compensación económica por los perjuicios causados.

 

Vea texto de la demanda.

 

Te recomendamos leer:

Agregue su comentario

Agregue su Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *