El Tribunal de Apelación de Roma absolvió a un hombre que estuvo encarcelado durante casi 33 años, cumpliendo una condena de cadena perpetua por un triple homicidio ocurrido en 1991. Los cargos en su contra fueron retirados tras acreditarse su inocencia. Beniamino Zuncheddu, un antiguo pastor de 58 años, expresó su alivio al escuchar la sentencia, que fue emitida después de varias horas de deliberación por parte de los jueces.
Zuncheddu había estado en libertad desde el 25 de noviembre, cuando el mismo tribunal suspendió la condena para escuchar varios testimonios que daban cuenta que la investigación en su contra había sido manipulada por un agente de policía. Tras este fallo se ha convertido en el protagonista de lo que se considera el error judicial más “grande” en la historia republicana de Italia. Pasó casi 33 años en prisión, enfrentando más de 12.000 días de privaciones, sufrimiento y alejamiento de sus seres queridos.
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La sentencia fue recibida con aplausos en la sala del Tribunal de Roma, especialmente por aquellos que viajaron desde la isla de Cerdeña, donde ocurrió el triple homicidio. En aquel entonces, un pastor, su hijo y un empleado fueron asesinados a tiros en un redil de ovejas. El yerno de una de las víctimas resultó gravemente herido y se convirtió en el único testigo de la llamada “matanza de Sinnai”, en la zona montañosa de la provincia de Cagliari, Italia.
Durante el juicio, el fiscal general cuestionó la credibilidad del testimonio del testigo, quien inicialmente acusó a Zuncheddu, que en ese momento ya había sido detenido. En una de las audiencias, el testigo confesó haber recibido instrucciones erróneas del agente de policía encargado de la investigación antes de identificar a los sospechosos del crimen.
Los investigadores habían señalado desde el principio que las disputas entre ganaderos de la zona había sido la causa de la masacre, basándose en incidentes anteriores. Zuncheddu, con 27 años en ese momento, fue detenido unos días después del triple homicidio, iniciando así un largo calvario judicial que finalmente llegó a su fin con la absolución emitida por el tribunal.
“Según nuestros datos, en los últimos 32 años, las víctimas de errores judiciales y detención injusta han sido en total 30. 778. Cada día en Italia terminan en prisión 3 personas inocentes, una cada 8 horas. Y para compensarlo, el Estado ya ha gastado 933 millones de euros a un ritmo de 55 euros por minuto», señaló la ONG Errorigiudiziari.com.