La Corte Internacional de Justicia (CIJ) determinó que Rusia infringió las disposiciones del Convenio Internacional para la Represión de la Financiación del Terrorismo (ICSFT, por sus siglas en inglés), al tiempo que se abstuvo de abordar las acusaciones presentadas por Ucrania que responsabilizaban a Moscú por el derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines sobre el este de Ucrania (2014).
El fallo también estableció que Rusia violó la Convención para la Eliminación de la Discriminación Racial al vetar la educación en idioma ucraniano en Crimea, después de la anexión de la península en 2014. A pesar de estos hallazgos, el tribunal rechazó las solicitudes de Ucrania de imponer reparaciones por ambas violaciones y solo instó a Rusia a cumplir con los tratados correspondientes.
El representante ucraniano, Anton Korynevych, resaltó la importancia del fallo al afirmar que se establecía por primera vez, oficial y legalmente, que Rusia viola el derecho internacional. La demanda, presentada por Ucrania en 2017, acusaba a Rusia de financiar a separatistas prorrusos en Ucrania, argumentando violaciones al llamado tratado antiterrorista de la ONU.
Los jueces de la CIJ sostuvieron que Rusia violó el tratado al no investigar adecuadamente acusaciones creíbles de envío de fondos desde Rusia a Ucrania para posiblemente financiar actividades terroristas. Aunque se ordenó a Rusia que llevara a cabo investigaciones sobre tales acusaciones, se rechazó la solicitud de reparación presentada por Ucrania.
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Sin embargo, la CIJ declinó pronunciarse sobre el incidente del MH17, argumentando que las violaciones en el financiamiento del terrorismo se referían exclusivamente al apoyo monetario y financiero, excluyendo el suministro de armas o entrenamiento. Ucrania había alegado que Rusia proporcionó el sistema de misiles que derribó el avión, pero el tribunal no consideró la cuestión del apoyo financiero en este caso.
“Las pruebas no demuestran que la Federación de Rusia no haya investigado eficazmente si los actos denunciados por Ucrania constituyen discriminación racial. Ucrania no ha demostrado que, en el momento pertinente, existieran motivos razonables para sospechar que se había producido discriminación racial que deberían haber llevado a las autoridades rusas a investigar. En consecuencia, Ucrania no ha fundamentado su alegación de que la Federación de Rusia ha violado su deber de investigar en virtud del artículo 6 de la Convención para la Eliminación de la Discriminación Racial”, señaló la Corte.
“Las pruebas de Ucrania sobre el supuesto flujo de apoyo a grupos armados que operan en Ucrania a través de la frontera se limita a acusaciones relacionadas con el suministro de armas y munición. La Corte recuerda su conclusión de que el suministro de armas y municiones como medio para cometer actos determinantes queda fuera del alcance material del ICSFT. En estas circunstancias, el Tribunal no encuentra pruebas convincentes que demuestren que la Federación de Rusia no haya adoptado medidas viables para impedir el movimiento de “fondos” hacia Ucrania con fines de financiación del terrorismo”, concluye el fallo.