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Estados Unidos.

Tribunal desestima parcialmente demanda contra OpenAi por la presunta utilización de obras protegidas para entrenar a ChatGPT.

Las dos únicas acusaciones que siguen en pie son la de infracción directa de derechos de autor y la acusación de prácticas comerciales desleales por parte de OpenAI. La jueza señaló que si las alegaciones de los demandantes sobre el uso de obras protegidas por derechos de autor con fines de lucro comercial por parte de OpenAI fueran ciertas, esto podría constituir una práctica desleal.

17 de febrero de 2024

Un tribunal federal de California (Estados Unidos) adoptó una decisión parcialmente favorable para OpenAI en una demanda colectiva presentada por varios autores, incluyendo nombres como Paul Tremblay, Sarah Silverman, Christopher Golden y Richard Kadrey. En la demanda se acusaba a OpenAI de infringir los derechos de autor al utilizar el trabajo de estos autores para entrenar a su chatbot de inteligencia artificial, ChatGPT.

La jueza de California desestimó cuatro de las seis acusaciones presentadas por los demandantes. La razón principal detrás de esta decisión fue la falta de hechos o argumentos suficientes para respaldar las afirmaciones de los actores. En particular, la jueza señaló que los demandantes no lograron explicar cómo los resultados del modelo de lenguaje de OpenAI podrían considerarse sustancialmente similares a sus propias obras.

Las dos únicas acusaciones que siguen en pie son la de infracción directa de derechos de autor y la acusación de prácticas comerciales desleales por parte de OpenAI. La jueza señaló que si las alegaciones de los demandantes sobre el uso de obras protegidas por derechos de autor con fines de lucro comercial por parte de OpenAI fueran ciertas, esto podría constituir una práctica desleal.

Aunque esta decisión representa un revés para los demandantes, el caso aún no está cerrado. Tienen la oportunidad de presentar una demanda enmendada antes del 13 de marzo para abordar las cuestiones planteadas por el tribunal. Por su parte, OpenAI también deberá responder a las acusaciones que no fueron desestimadas.

Los demandantes responden que han perdido propiedad intelectual debido al «riesgo de daños futuros a la propiedad intelectual que resulta del momento en que el demandado elimina las copias digitales del trabajo de los demandantes, copias que pueden reproducirse y distribuirse en línea con un costo marginal casi nulo”. Sin embargo, en ninguna parte de la demanda alegan que la demandada reprodujera y distribuyera copias de sus libros. En consecuencia, cualquier daño es especulativo”, concluye el tribunal.

Vea texto del fallo.

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