El reciente viaje presidencial a Europa, no ha sido dimensionado adecuadamente en Chile ni resaltado por la prensa, la que preferentemente ha difundido sus aspectos accesorios. No obstante, la integraron los Presidentes del Senado, Cámara de Diputados, y de la Corte Suprema, así como parlamentarios, el Canciller y otros delegados. Un hecho significativo, aunque inusual en la mayoría de los países, pues nunca viajan simultáneamente, en el mismo avión, los titulares que integran la subrogación institucional de la jefatura del Estado; por temor a accidentes, atentados o imprevistos que podrían haberla dejado acéfala. Veamos ahora algunos hechos destacados comunicacionalmente, sin recibir la cobertura correspondiente a un esfuerzo diplomático importante y costoso.
Se inició con el Papa Francisco, en una extensa entrevista. Según el comunicado del Vaticano, Su Santidad no se privó de enfatizar “la salvaguardia de la vida humana, la educación y la paz social”. Justo los temas más polémicos de la actualidad, frente al aborto, la calidad de la educación, y la crisis de confianza de la sociedad. Por nuestra parte, se aludió a que se habría conversado sobre el diferendo boliviano-chileno en la Corte de La Haya, lo que sería natural; pero además, sobre la necesaria neutralidad Papal durante su próxima visita pastoral a Bolivia. Es de esperar que no sucediera así, ni insinuar a una de las diplomacias más antiguas y experimentadas del mundo, la constante más significativa de la política exterior de la Santa Sede. Habría sido una equivocación de principiantes. El Papa sólo puede intervenir a petición de las partes interesadas. Otra cosa es que Bolivia seguramente buscará aprovecharse de la visita, y que Chile esté advertido. Será un asunto sólo entre ambos.
Continuó la gira continuó con el Primer Ministro de Italia, sin enterarnos de lo decidido, y el discurso en la FAO, donde se afirmó nuestro “crecimiento económico sostenido y el que nos hemos transformado en potencia alimentaria”. Las recientes porfiadas cifras lo contradicen. Luego en Francia, con el Presidente Hollande, se informó que compartieron “fortalecer el sistema político y avanzar en la transparencia”. Son conocidas las tribulaciones de Hollande al respecto, que lo tienen con la más baja popularidad de su mandato. Y en la ocasión, la visita quedó opacada por la renuncia del Ministro Insunza, que de ahí en más, pasó a ser la noticia prioritaria, desplazando la reunión con la OCDE y el Doctorado Honoris Causa en La Sorbona. Ya no fue posible posicionar lo medular de los logros exteriores. Similar suerte ocurrió con las actividades en la II Cumbre CELAC-UE, y sus resultados, o lo avanzado desde la Cumbre I efectuada en Chile; como igualmente casi nada trascendió sobre los encuentros bilaterales con Jefes de Estado de Europa o Latinoamérica, únicamente se dieron sus nombres.
A excepción de la amplia difusión de una insólita fotografía que acaparó la atención. Nuestra Presidenta abrazada efusivamente por el Presidente ecuatoriano Correa, flanqueada de un sonriente Evo Morales. Olvidamos acaso que el propio Correa acordó con Perú, formalmente y por un acuerdo separado, sus límites marítimos en pleno pleito en La Haya con Chile, desvirtuando los acuerdos tripartitos vigentes; e ignoramos que Bolivia nos ha demandado y Evo no cesa de criticarnos todo persistentemente. Tal vez una humorada entre latinoamericanos, pero incomprensible para otros líderes. Por ejemplo, no es fácil imaginar a Putin abrazando a Ángela Merkel, escoltados por Obama.
El regreso de la gira ha sido nuevamente superado por la Copa América local, y dejado atrás una gira que pudo haber sido trascendente, aunque resultó desaprovechada en su difusión. ¿Impericia comunicacional o superposición de acontecimientos no deseados? O quizás. ¿Poco interés por los asuntos internacionales? Usted decide (Santiago, 16 junio 2015)