Cartas al Director

La sensación de arraigo es inevitable.

Marcelo Santo

24 de junio de 2021


Cuando visitas Buenos Aires, notas inmediatamente el tono europeísta, no sólo en sus calles, las que intentaron urbanísticamente imitar las de París, sino que, en su gente, muchos de ellos orgullosos de sus antepasados italianos, españoles, franceses, etc.

Un ejemplo de ello es la madre del ex presidente Macri a la que se le concede la nacionalidad española por carta de naturaleza, por ser nieta de español y porque su familia ha tenido una vida ligada a España, eso a entender de la autoridad española. No es entonces novedad que muchos de ellos sientan cercanía con Europa, porque fueron criados con la añoranza de sus abuelos o padres, quienes tuvieron que dejar sus países huyendo del hambre, la pobreza, la guerra o de algún sádico dictador.

Cuando el presidente Fernández dice que los argentinos llegaron en barco, no se refiere a los barcos de la conquista, se refiere a los barcos de la migración de principios del siglo XX, dicha situación también se vivió en Chile y muestra de ello podemos notar la indudable aristocracia croata en Magallanes que hoy presenta incluso un precandidato a presidente, pero son más aún, en las zonas cercanas a Valdivia, la influencia alemana es insoslayable, así podemos, también, ver una serie de estadios y centros deportivos y culturales que ayudan a recordar a quienes tuvieron que migrar, debemos saber que la comunidad palestina de Chile es la comunidad más grande de Palestinos en el mundo (fuera de Palestina, evidentemente) y también tienen su precandidato presidencial.

Punto aparte merecen los bomberos, cuya fundación en Valparaíso no es casual, y no se debe sólo a que la construcción de la ciudad es como una gran galería que permite que los vientos del Pacifico suban hasta las cimas de los cerros, sino que la reacción humana ante el fuego descontrolado, llegó también en barco, así podemos ver cómo las compañías de bomberos de colonia fueron inundando de tecnología que se utilizaba en otros países y también de tradiciones, que perduran hasta el día de hoy, podemos ver así por todo Chile compañías señalando su origen, a decir: “the british and commonwealth fire and rescue”, “Feuerwehr”, “Figili del fuoco” y la “Pompe France”.

Todas esas manifestaciones de origen dicen relación con mantener vivas las formas de vida y la cultura de sus países de origen, por algo decía Neruda que: “El desarraigo de los seres humanos es una frustración que, de alguna manera u otra, entorpece la claridad del alma”, y cuánto sabemos lo chilenos de desarraigo, sí probablemente todos tenemos al menos algún pariente exiliado o migrante económico. La sensación de arraigo es inevitable, en lo personal, en cuanto pisé Europa mi primer destino fue visitar el pueblo de mi abuelo, fui criado con esas historias, con las del Estadio Español y con las del Casal Valencia, que aún lucha por sobrevivir.

Estas palabras no buscan exculpar los dichos del presidente de Argentina, quien asumió su error, lo que buscan es contextualizar que los orígenes son importantes para todos, así como lo son para los Mapuches, que estos días reciben el we tripantu, los son, también, para quienes vemos nuestros orígenes no sólo ligados a chile por nacimiento, sino que a cualquier otro rincón del mundo, por sangre.

Marcelo Santo Rodríguez

Abogado

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