Entrevista

Comisión de Expertos

Marcela Peredo: “Un solo experto no hace una constitución”

La integrante de la Comisión Experta, patrocinada por Renovación Nacional (RN) y ex-miembros del Partido de la Gente (PDG), considera que sólo a través del diálogo del futuro Consejo Constitucional, la Comisión Experta y el Comité Técnico se podrá elaborar una “constitución de unidad”.

17 de marzo de 2023

Sin considerar las bases institucionales de este proceso, ¿qué materias de la Constitución vigente mantendría en esta nueva propuesta y cuáles son urgentes de modificar y/o derogar?

Pienso que hay cuestiones que ya pertenecen a la tradición constitucional chilena y que también están incorporados en las bases institucionales que, como ya sabemos, son muy importantes, que son como el inicio (de la discusión) y que no se pueden, en ese sentido, infringir. Pienso, desde mi subcomisión, que hay varios derechos que pueden ser revisados o vistos a la luz de los tratados internacionales para aumentar la protección, no para disminuir la protección. Y creo, también, que a lo mejor hay que pensar en alguna norma que pueda establecer algún rango para los tratados internacionales de derechos humanos que permitan, en el fondo, hacer que el sistema que se propone sea compatible en materias como el derecho a la vida, derecho preferente de los padres a educar a sus hijos, libertad de conciencia, libertad de creencia y culto, etcétera. Que sea compatible con el ordenamiento tradicional constitucional chileno y también con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, con algunas bases como la Convención Americana, que protege la vida desde la concepción en general, etcétera.

¿Y modificar o derogar?

Modificar o derogar… Bueno, yo creo que en el índice, que estamos en discusión, ya hay algunas señales de instituciones que, evidentemente, se van a mantener y otras que, en principio, ya no van a tener tratamiento constitucional. Yo diría que, por ejemplo, el Consejo de Seguridad Nacional es algo que la gente ya sabe, por el índice, que no existe una intención de establecerlo en términos constitucionales. Eso ya sería un cambio. Y respecto de las modificaciones, yo creo que hay nuevas instituciones que se deben discutir en términos de derechos sociales, económicos… que podrían a lo mejor estudiarse, pero también eso depende mucho del trabajo de la subcomisión. Teóricamente, yo siempre escribí, por ejemplo, sobre el Consejo Económico y social, que me parece una buena alternativa para proteger los derechos de materia de pensión educación, que son dos temas que a la gente le importa.

¿Eso sería como en vez de las AFP, por ejemplo? ¿O sería un derecho complementado?

No. Lo que pasa es que el Consejo Económico y Social es una institución que está en la Constitución española y en la Constitución de Francia en la que, en dos artículos, se plantea, por lo menos en el derecho comparado es así, la idea de que existe un órgano que resuelva y que dictamine aquellas cuestiones que son propias de los derechos sociales y de los lineamientos de política pública en ese sentido. Pero no es que determine un solo derecho, sino todo lo que nosotros denominamos derechos sociales, que tiene que ver con, como te decía, salud, pensiones, trabajo, etcétera. Eso es en sí: una propuesta teórica que se ha hecho varias veces. Depende, en general, de lo que también establezca la comisión respectiva y de lo que también se vote. Un solo experto no hace una constitución.

Claro, ¿qué idea institución o principio, si es que la hay, rescata de la fallida propuesta constituyente del 2022?

Mira, a mí me parecía interesante la idea de distinguir, en el capítulo final, la reforma constitucional de la elaboración de una nueva Constitución. Me parece interesante esa posibilidad. Yo no sé si es necesario establecer de plano un título sobre eso… me parece que no. Pero sí creo que debe haber algún mecanismo que, en el caso de que haya transcurrido un tiempo, y que hayan otras condiciones como pasa ahora con 40 años (desde la redacción de la constitución vigente), pueda permitir tener vías institucionales de cambio constitucional y mecanismos de cambio constitucional.

¿Es partidaria de mantener el régimen presidencial para Chile?

Sí, yo soy partidaria de que, más allá del orden que pueda tener en el índice -en el que me parece que es una cuestión más bien formal-, Chile, por tradición constitucional, tenga un régimen presidencial del que siempre se ha caracterizado y, en ese sentido, lo verá la Comisión del sistema político en el alcance de sus atribuciones. Pero los regímenes parlamentarios en Chile no han funcionado y, por lo tanto, en principio yo pensaría que lo mejor es un ejecutivo como lo conocemos hasta ahora, que es jefe de Gobierno, jefe de Estado, y que es fiscalizado y acompañado por el Congreso en las labores de política.

¿La nueva Constitución debería ser a su juicio breve o más bien desarrollada?

Yo creo que, en principio, más allá de la extensión, debe ser una constitución que permita la estabilidad y la gobernabilidad del país. Creo que debe ser una constitución que, más allá de la cantidad de artículos, no puedan ser tantos para que exista el espacio para que los órganos que se instituyan puedan resolver los problemas que afectan a las personas.

¿Hubiese agregado otra base institucional más al anteproyecto si de usted dependiese?

Yo hubiese agregado, como un principio general, y que se utiliza en materia de Derechos Humanos, la primacía de la persona. Es decir, que el ser humano es el titular de los derechos fundamentales y, por lo tanto, el Estado está al servicio de la persona humana en ese sentido y hubiese ahondado un poco en eso. Creo que, de todas maneras, eso queda establecido.

¿Qué planteamientos constitucionales le interesa proponer a la Comisión a la que usted pertenece?

Hay una primera idea, que es interesante, que tiene que ver con la unión de los derechos en un solo capítulo. Por ejemplo, si nosotros nos fijamos hoy existe la división entre nacionalidad y ciudadanía y luego viene el resto de los derechos, y la verdad que esos derechos políticos también se pueden incorporar en un solo capítulo, más o menos manteniendo la tradición constitucional chilena. Entonces, me parece a mí que ahí hay una primera cuestión importante, ¿ya? También, aparte de eso, yo creo que es muy importante mantener el apego a las bases que se han estipulado, en razón de algunos derechos que por ejemplo en la Convención anterior habían sido derogados, y eso no puede pasar en materia de Derechos Humanos. No puedes tú establecer a través de una norma una condición que sea más gravosa que la que ya existía y se había reconocido incluso constitucionalmente. Eso se llama principio favor personas. Siempre los derechos tienen que interpretarse del modo que más favorezca. Entonces, en ese sentido, yo creo que es importante establecer bien la regulación del derecho a la vida, establecer bien la regulación de todos los derechos civiles. Y yo diría que los mecanismos de protección ahí va a haber que revisar, junto con las demás comisiones también, cómo se refuerzan esas acciones para la tutela de los derechos.

¿Es partidaria de mantener el sistema bicameral asimétrico?

Sí.

¿Y por qué?

Porque dentro de los órganos debe haber contrapeso. Es decir, hay dos tipos de peso o contrapeso en una constitución: el contrapeso que se produce con el poder ejecutivo, legislativo, judicial, entre ellos, que eso se llama eso es una contrapeso de carácter horizontal; y hay otro que se produce dentro de los mismos órganos y que tiene relación con esta idea que las dos cámaras cumplen funciones distintas, una cámara es más moderadora, la otra cámara es más fiscalizadora, etcétera, y dentro de eso se produce una conversación, digamos, del mismo órgano para efectos de atribuciones tales como el procedimiento legislativo, etcétera. Me parece que ese contrapeso interno es muy importante para la democracia y para estabilidad.

Y la última pregunta, ¿qué acciones debe tomar la Comisión para evitar que este nuevo proceso fracase como el anterior?

Yo tengo una visión del proceso, personal digamos, que dice relación con las etapas del mismo. Yo creo que es muy importante que los tres órganos, o las tres etapas -que primero se constituye por la parte técnica, y luego viene la parte de la representación democrática, en que las personas eligen a su representantes para que contribuyan a la redacción del del proyecto de Constitución y, finalmente, la última parte, que es la soberanía, reside en la Nación y la ejerce el pueblo a través de un plebiscito-, sean elementos que conversen entre ellos, de modo tal que el proyecto pueda constituir una unidad y que esta Constitución sea una constitución de unidad. Si no funciona así, bueno, puede pasar cualquier cosa. La gente decidirá y eso es lo mejor de todo, que la gente en el fondo decide si le parece que es una Constitución que nos une a todos o no.

 

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